lunes, 23 de octubre de 2017

Ponencia de la Unión General de Trabajadores de México

Desde las trincheras proletarias de nuestro país México, reciban todos los camaradas asistentes y a los trabajadores que representan un fraternal saludo y avancemos en la materialización de ¡Proletarios de todos los países, uníos!
La situación general de la clase obrera y los trabajadores en México y nuestras tareas generales.
Caída de la tasa de ganancia y aumento del grado de explotación de la fuerza de trabajo, marco necesario para comprender la ofensiva burguesa contra el proletariado.
Prácticamente en las últimas cuatro décadas a pesar de la creciente explotación de la fuerza de trabajo, y que existe un gran capital acumulado, gracias a la creciente extracción de plusvalía, contradictoriamente no logra revertir la baja de la tasa de ganancia y el proceso de acumulación está por debajo de las propias necesidades de la reproducción del capitalismo para tener una etapa de crecimiento. Como se refleja en el siguiente cuadro donde se observan de manera nítida los períodos, y como el crecimiento va a la baja desde 1982, ahondándose en la última fase con una economía prácticamente estancada.

           Cuadro 1                         Crecimiento del PIB en Grandes Períodos
              Años                   1895-1932           1933-1981              1982-2007          2007-2016
              PIB                          1.04%                  6.23%                      2.37%                   1.9%

Fuente Análisis Económico Núm 56 VolXXII Segundo Cuatrimestre 2009. Para el Período 2007-2016 Vector Económico con datos del INEGI.

Para la burguesía el aumento de la explotación, es el punto de arranque de un nuevo proceso de recuperación, para pasar a una fase ascendente del ciclo capitalista, y en esto no hay diferencia entre las distintas fracciones de la burguesía, una fracción de la burguesía pugna por el desarrollo del mercado interno, y otras seguir fortaleciendo las exportaciones y el mercado externo, pero la esencia de la diversas fracciones de la burguesía es la misma: aumento de la explotación asalariada como punto de arranque para salir del estancamiento actual, y revertir la caída de la tasa de ganancia.

Aumento del grado de explotación a la clase obrera en México por medio del incremento de la plusvalía absoluta y/o relativa.

La plusvalía es el valor que el trabajo del obrero asalariado crea después de cubrir el valor de su fuerza de trabajo, y que el capitalista se apropia gratuitamente. Por consiguiente, la plusvalía es el fruto del trabajo no retribuido al obrero.
Para tratar de revertir la caída de la tasa de ganancia el capital genera contra tendencias una de ellas el aumento del grado de explotación. José C Valenzuela Feijoo es contundente en como analiza la tasa de plusvalía, como expresión del grado de explotación de la clase obrera mexicana, la cita es clara. “.La tasa de plusvalía es el principal determinante de la distribución del ingreso. Si se eleva, la distribución se torna más regresiva. Si cae, la distribución mejora. En México, históricamente, la tasa de plusvalía ha sido muy alta. Hacia 1980 (fines de la industrialización sustitutiva) se acercaba a 3.0. O sea, del Ingreso nacional, 25 por ciento les correspondía a los asalariados productivos y 75 por ciento restante era apropiado, inicialmente, por los capitalistas. Con el advenimiento del neoliberalismo, la tasa de plusvalía experimenta un salto descomunal y gira en torno al 6.0. En el mundo, muy pocos países –si es que existe alguno– han conocido tamaño brinco.
¿Qué significa una tasa de explotación tal alta? En términos más gráficos, si la tasa es igual a 6.0, significa que por cada hora trabajada el obrero se queda con el equivalente a menos de nueve minutos (8.6 minutos) y que los 51 minutos restantes son apropiados por los capitalistas. Este es el primer gran escándalo de la economía neoliberal.”
*Reducción del salario con respecto al PIB, aumento de las utilidades al capital.
 En el contexto actual de baja de la tasa de ganancia, bajo nivel de acumulación, estancamiento económico, y aumento de la explotación asalariada, se ha desarrollado una ofensiva generalizada contra el salario.
Con la misma información del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) da muestra de la fuerte ofensiva burguesa contra el salario, que va de la baja acumulación de capital, la necesidad de resarcir la baja tasa de ganancia, golpeando el salario de los trabajadores. Expresado de manera global en el porcentaje que le corresponde a la masa salarial con respecto al PIB anual, y la que corresponde a utilidades y ganancias del capital.

AÑO                       REMUNERACION DEL TRABAJO               GANANCIAS AL CAPITAL 
1970                                     36                                                                     64
1976                                     40.2                                                                  59.8
1980                                     30                                                                     70
1990                                     28                                                                     72
1993                                     34                                                                     66
1994                                     31                                                                     69
1995                                     28                                                                     72
2000                                     32                                                                     68
2012                                     27.6                                                                  72.4
2013                                     27.4                                                                  72.6

Cuadro elaborado a partir de los datos que se encuentran en el suplemento de la Jornada Salario Mínimo Enero de 2015.

El anterior recuadro muestra como la participación de los salarios de los trabajadores en la generación total de la producción de bienes y servicios (PIB) durante el año 2013 llegó a su peor nivel en 37 años. En esa profundidad está la actual ofensiva del capital contra el trabajo. En 1976 producto del desarrollo del mercado interno, la industrialización, y las fuertes luchas sindicales se alcanzó el 40.2 por ciento del PIB, contra 27.4 en 2013.
Para el año 2013 el PIB ascendió a 16 billones 82 mil 510 millones de pesos, de esto correspondió a los millones de asalariados el 27.4 por ciento, es decir, 4 billones 413 mil 817 millones de pesos, mientras a la burguesía les tocó 10 billones 935 mil 576 millones de pesos. La minoría burguesa se apropio ¡148 por ciento más que los millones de trabajadores!

Otro cara de como se ataca al salario lo muestran los miserables aumentos anuales al salario, y aún en este marco existe una tendencia a la baja. Según la Secretaria del Trabajo en las revisiones salariales contractuales el aumento promedio de los salarios para 2011 fue de 4.8 por ciento, en 2012 de 4.6; en 2013 de 4.48; y en 2014 de 4.38 por ciento, 3.8 en 2017 lo que refleja cómo año con año se reducen los miserables aumentos salariales a los trabajadores
* La existencia de un importante ejército industrial de reserva, disponible tanto para aumentar la explotación como para reducir los salarios.

La tercera contratendencia señalada por Marx para resarcir la tendencia a la baja de la cuota de ganancia, es el aumento de la superpoblación relativa, generalizando el desempleo que obliga a presionar a la baja los salarios y prestaciones de los obreros en activo.
La parte de la clase obrera que la maquinaria convierte de este modo en población sobrante, es decir, inútil por el momento a los fines de explotación del capital, sigue dos derroteros: de una parte, se hunde en la lucha desigual, de otra parte, inunda todas las ramas industriales fácilmente accesibles, abarrota el mercado de trabajo de mano de obra y hace, con ello, que el precio de la fuerza de trabajo descienda por debajo de su valor.

En este marco más allá de las cifras oficiales reconocidas de desempleo, es claro que este ha ido en aumento. En la metodología que utiliza el INEGI se llega al absurdo de caracterizar la tasa de desempleo en 4.3% porque sólo toma en cuenta la desocupación abierta y no la metodología que utiliza la OIT (que también tiene limitaciones, pero se acerca más a la realidad) que ubicaría el desempleo en alrededor del 14%, ya que si se sumara la desocupación abierta y la desocupación disponible, implicaría más de 8 millones de desempleados, y no los poco más de 2 millones reconocidos.

La producción capitalista produce la depauperización creciente de los trabajadores.
Falta de servicios de salud y seguridad social. Existe un evidente empeoramiento de las condiciones de trabajo, que no reflejan las estadísticas oficiales, porque son maquilladas u ocultadas. Aún con los pocos datos oficiales arrojan luz sobre la gravedad de las condiciones insalubres y peligrosas sobre las que se desarrolla el trabajo. Sólo 37% de la PEA cuentan con seguridad social, dividido 30% en el IMSS, 6% en el ISSSTE, y 1% entre PEMEX, Marina y Fuerzas armadas, en síntesis el 63% de la PEA no cuenta con seguridad social, Accidentes, enfermedades y muerte causados por el trabajo. Las condiciones peligrosas en que se desarrolla el trabajo se refleja con datos del IMSS en relación con los accidentes y enfermedades causadas por el trabajo. En lo que va del periodo 2006-2014, ocurrieron 4 millones 505 mil 499 accidentes  y enfermedades de trabajo, es decir, un promedio anual de 500 mil 611. Lo que significa que cada día mil 371 trabajadores tienen un riesgo de trabajo, es decir, 57 cada hora, prácticamente uno cada minuto;  ello sólo se refieren a los datos reportados por el IMSS que corresponden al 30% de la PEA, recordemos que el 63% de la PEA carece de seguridad social, y con condiciones de trabajo más precarias y por consecuencia más proclives  a accidentes y enfermedades de trabajo, pero que no son contabilizados, al no contar con servicios de salud, ello multiplicaría los accidentes y enfermedades de trabajo. No se diga la situación que el pasado terremoto del 19 de septiembre del 2017 dejó al descubierto las pésimas condiciones de los espacios de trabajo y su infraestructura donde laboraban y la ilegalidad consentida por las autoridades en las que tenían a las decenas de víctimas proletarias, al igual que fue en el terremoto del 19 de septiembre de 1985 donde la mayoría de muertes fueron de obreras.

Con los mismos datos del IMSS y del mismo periodo anualmente quedan con algún grado de invalidez 23, 603 trabajadores lo que equivale a 65 diarios, y 4 muertes por cada día del año.

Absorción y explotación de la fuerza de trabajo de las mujeres y niños como expresión de la depauperización del trabajo y contratendencia de la caída de la tasa de ganancia. En el mundo del trabajo la igualdad entre hombres y mujeres es un hecho formal, privan las leyes del capital, que exigen un mayor grado de explotación a mujeres y niños. En nuestro país el sector laboral de mujeres gana hasta 36 % menos que los hombres, aún y cuando se realice el mismo trabajo y funciones, por ello, no es casualidad que del sector de pobreza que hay en México, tenga una cara femenina. Es común el calvario que desarrollan las trabajadoras en el país, aún y cuando está prohibido el despido laboral por embarazo o la prueba de embarazo, en la vía de los hechos se desarrolla, a la par del hostigamiento sexual, que es una práctica común. En esta misma lógica de explotación y opresión sobre la mujer trabajadora  8 de cada 10 madres trabajadoras con hijos pequeños son subempleadas , lo cual impide que no tengan la prestación de las guarderías, salud, vivienda, etc.  

Con respecto a la explotación infantil y menores de edad, se calcula que en México existen 3.7 millones de trabajadores menores de edad (obviamente no reconocidos en las estadísticas oficiales, y menos como un contingente de la clase obrera), la tercera parte de estos son niñas. El 47 % de este universo no recibe ninguna remuneración (es decir, reciben propinas o “ayudas”), el 25% hasta un salario mínimo, el 24 % de uno a tres salarios mínimos y sólo 2% más de tres salarios mínimos. La explotación del trabajo infantil no es cosa del pasado de los inicios del capitalismo, actualmente desarrollan largas jornadas de trabajo en condiciones insalubres, y con nula seguridad e higiene. Por ejemplo en el caso de trabajo infantil en el campo se contabilizan 727 mil 527 niños y niñas, el caso de las minas inspeccionadas por la secretaria del trabajo en Coahuila se encontró que alrededor del 19 por ciento de empresas estaban trabajando menores en pocitos, hoyos de 1.5 metros de diámetro, donde labora un hombre encogido, lo hacen menores de edad.

El proletariado agrícola

El proletariado agrícola suma cerca de 6,000,000 millones de obreros, más del 90% realiza su trabajo sin ningún tipo de contrato formal, (ni siquiera contratos basuras, por lo cual su cuantificación no es oficial, pero las diversas fuentes señalan el número citado), viviendo en barracas con bajos salarios, desnutrición crónica, expuestos a los pesticidas y diversas sustancias químicas sin ninguna protección, hostigamiento sexual a las trabajadoras, con escolaridad escasa o nula, con un carácter migrante, sin servicios de salud, en síntesis son uno de los sectores del proletariado más explotados, oprimidos, y marginados. Datos de 2011 que no han variado mucho hasta la actualidad, señalaba que el 32.2 por ciento no recibía ingresos por su trabajo, el 25.4 por ciento percibía hasta un salario mínimo y el 21.9 por ciento ganaba entre uno y dos salarios mínimos.

Es evidente que en esta situación la insurrección de los jornaleros de San Quintín en Marzo de 2015, dio muestra del hartazgo ante las condiciones laborales en las que se encuentra el proletariado agrícola mexicano, y aún cuando siguen pendientes las demandas centrales que dio pie a la lucha en San Quintín, se ha logrado el reconocimiento del Sindicato Independiente de Jornaleros Agrícolas, con todo y la maniobra de Miguel Ángel Mancera de adelantarse dándole toma de nota en el DF a otro sindicato que sin base social y ajeno al movimiento de jornaleros agrícolas, trataron de confundir y dividir, tal es el papel práctico de este sector “progresista” al interior del movimiento obrero. 

Movimiento Migrantes: Reserva de la revolución proletaria en México

La profundización de la crisis económica mundial trae como consecuencia que enormes masas de la clase obrera emigren de sus países de origen para poder sobrevivir al no ser ocupada su fuerza de trabajo. Estos contingentes de la clase obrera tienen experiencia de lucha y de organización, lo han demostrado con movilizaciones masivas en los Estados Unidos y hoy lo vienen desarrollando contra la política fascista que desarrolla el gobierno de México en contra de los migrantes, haciendo el trabajo sucio de muro de contención de los imperialistas norteamericanos, y para lo cual el narcotráfico forma parte de esta política.

Hoy los proletarios para poder sobrevivir mueren a manos de la fascista policía fronteriza, desarrollando una dialéctica de la explotación del trabajo asalariado, por un lado condenan a la inmigración como ilegal, ideológicamente presentan a los proletarios inmigrantes como fuente del narco y las mafias que actúan en los EU, y por lo tanto no merecen derechos son indeseables y sin dignidad humana, combinado con políticas racistas y xenófobas, que provocan extorsión, secuestros de las distintas mafias del narco, así como ataques fascistas y asesinatos en la franja fronteriza, por otro lado, como mercancía fuerza de trabajo barata( obreros de la construcción, obreros agrícolas, en el sector servicios camareros, limpieza, cocineros y trabajos totalmente informales cuidadores de adultos mayores), son regulados porque representan un auténtico negocio, son una presión a la baja para el proletariado estadounidense con el cual lo confrontan, sin prestaciones sociales y laborales. Y para la economía mexicana representan un enorme aire, tan sólo en 2015 enviaron 24 mil millones de dólares.

Características del sindicalismo en México: Control burgués, atomizados y con baja tasa de sindicalización.
La ofensiva burguesa que se expresa en la extracción de plusvalía, aumento de la explotación asalariada, se ha levantado sobre la atomización de la clase obrera y los trabajadores, la desnaturalización de los sindicatos, y control burgués sobre los mismos. El movimiento sindical en nuestro país apenas representa el 10% de la PEA, es decir, un poco más de 5 millones de trabajadores, divididas en 63 centrales sindicales, destacando por su peso numérico, Congreso del Trabajo, la Unión Nacional de Trabajadores,  la Nueva Central de Trabajadores, y la Alianza Sindical Mexicana (sindicalismo blanco).
Existe un bajo nivel de sindicalización, atomizado a nivel federal en 1765 sindicatos y 63 Centrales, según datos de la Secretaria del Trabajo, caracterizando está misma a 768 sindicatos como independientes, con múltiples dificultades con alto dosis de economicismo, lucha gremial, y hegemonía del reformismo y el nacionalismo como expresión de la ideología burguesa al interior de los sindicatos. La mayor parte de los sindicalizados tanto de los sectores estratégicos (Petróleo, electricistas, etc), como del sector salud, educación, etc, son trabajadores del sector público.

Según datos del INEGI hay 5 millones 654 mil 012 establecimientos registrados en el país, de los cuáles tres mil 930 cuentan con sindicatos, que no significa necesariamente que sean el número de sindicatos registrados, ya que  la STPS señala que hay 1765 sindicatos, lo cual lleva a que aproximadamente existen un sindicato por cada 2500 empresas.
Por otro lado la JFCA (Junta Federal de Conciliación y Arbitraje) habla de casi 30 mil contratos colectivos en todo el país, con sólo 1721 registros sindicales, reconociendo la propia STPS y con datos del investigador de la UNAM Alfonso Bouzas que la mayor parte de los contratos colectivos en el país son de protección, es decir, más del 90%. Se hace evidente la descomposición y como se ha perdido la naturaleza de los sindicatos por autenticas mafias por ejemplo, Amado Becerra tiene la representación de 392 contratos colectivos afiliados a la CTM, Jorge Guillermo García Guadarrama 251, Marco Antonio Morales Yáñez 268, y Rubén Romo Martínez 945 contratos colectivos. Estos 4 “líderes” controlan mil 856 contratos colectivos, un autentico negocio, en contubernio con los empresarios, la Junta Federal, y un ejército de golpeadores y asesinos a sueldo para garantizar el control obrero, está es la naturaleza burguesa de la mayor parte de sindicatos que cuentan con registro y el control de contratos colectivos.

Las principales revisiones salariales y contractuales por el número de ocupados corresponde al IMSS, PEMEX, CFE, UNAM, Contratos Ley de industria azucarera, alcoholera, y similares; el Contrato Ley de la industria de la radio y televisión, Telmex, Telcel, Sambors y Bimbo.
En 2012 se reformo y aprobó una nueva Ley federal del Trabajo, con las cuales se legaliza la contratación temporal, el pago por hora, el despido a juicio de patrón, y la contratación inicial y por capacitación. Ello significo un terrible golpe a los derechos colectivos e individuales de los trabajadores, porque elimina la estabilidad en el empleo, obstaculiza la organización sindical, socava el derecho de huelga, elimina en la vía de los hechos el derecho a una pensión o jubilación por acumulación de años de antigüedad, por si ello fuera poco, se está preparando una nueva reforma laboral que en lo fundamental sigue atacando lo poco que queda del sindicalismo en México. Se pretende que cuando se dispute la titularidad de un contrato colectivo, o cambio de sindicato, se expongan previamente los nombres de los trabajadores inconformes con el sindicato blanco o charro. Igualmente la consulta a los trabajadores cuando se firma un contrato colectivo sólo se realizará sólo si él sindicato emplaza a huelga, partiendo del hecho que desde que se forma la empresa e incluso antes se firma un contrato de protección, con lo cual queda nulificada la consulta a los trabajadores.

Este panorama lo ha sabido aprovechar la burguesía para concluir que hay una “paz laboral” en el país, señala la STPS (Secretaria del Trabajo y Previsión Social).
Así si bien es cierto, no hay grandes oleadas de huelgas, tampoco es cierto que no haya habido una sola huelga de carácter federal en los últimos 26 meses, como lo quiere hacer creer la STPS, la “paz laboral” se alza sobre el control férreo sobre el proletariado y el instrumento jurídico-administrativo para manipular la realidad y entregar buenos resultados a la burguesía por parte de la STPS.

La terciarización implica intensificación de la explotación que impone una tensión continua para los trabajadores de planta. Para los terciearizados significa aumento de los ritmos de trabajo, funciones, responsabilidades, y una mayor explotación.

Hasta 2015 trabajaban en el oursourcing alrededor de 5 millones de trabajadores, el 97 por ciento de ese universo con bajos salarios, sin derecho a seguro social, infonavit, vacaciones, aguinaldo, utilidades, y evaden impuestos. Este fenómeno se desarrolla en las grandes monopolios nacionales y trasnacionales, en empresas del Estado como CFE, PEMEX, todas las dependencias públicas, hasta el absurdo, de que la cámara de diputados, senadores, la Secretaria del trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cuenta con sus outsourcing,  claro porque representa un negocio redondo, porque los dueños de la outsourcing, son funcionarios públicos o de las empresas donde operan.
* El narcotráfico y la descomposición social capitalista tiene muchas manifestaciones, pero lo que no señala de manera nítida es que uno de los principales objetivos de los secuestradores son los trabajadores asalariados, se reconocían hasta 2014, 3mil 531 casos. Muchos de ellos con un objetivo económico convertirlos en sentido explicito en esclavos, realizando trabajos forzados.

TAREAS GENERALES  EN EL MOVIMIENTO OBRERO Y SINDICAL.

 Una de nuestras tareas generales consiste en fusionar nuestra actividad con los problemas prácticos, cotidianos de la vida obrera, en ayudar a los obreros a orientarse en estos problemas, en dirigir su atención en la explotación y opresión de que son objeto, en ayudarlos a formular más exacta y prácticamente sus reivindicaciones, en desarrollar en ellos la conciencia de su solidaridad, la conciencia de los intereses comunes, como clase única, que forma parte del ejército mundial del proletariado.
Igualmente tenemos que señalar que la creación de una sólida organización  entre el proletariado estratégico, constituye una tarea que debemos buscar concentrar por mil hilos nuestra labor entre el proletariado industrial.
Ello no significa hacer caso omiso de las demás capas del proletariado, particularmente del proletariado agrícola, y sectores combativos de los trabajadores tales como el magisterio democrático, trabajadores de la salud, entre otros.

De estas tareas generales que son nuestra guía del que hacer entre el movimiento obrero y sindical se derivan, tareas particulares a desarrollar, que van indisolublemente ligadas a las ya mencionadas.
*Luchar por la dirección de los sindicatos dirigidos por el oportunismo sindical, particularmente del proletariado industrial, así como de los sectores más combativos de los trabajadores proletariado agrícola, magisterio, el sindicalismo universitario, y otros sindicatos controlados por el charrismo como el SUTGDF, los trabajadores de la salud. Ya que partimos del hecho que es imposible avanzar hacia la revolución proletaria sin la influencia y/o dirección de los sindicatos estratégicos del proletariado y los trabajadores en general.

En algunos casos podemos actuar como una corriente sindical abierta al interior de los sindicatos, reivindicando abiertamente la UGTM, en otros se requiere hacer trabajo totalmente clandestino, lo que no varía es la necesidad de construir partido y de impulsar la táctica de un sindicalismo de clase y revolucionario, con el objetivo de influenciar y dirigir los sindicatos.
*Organizar a los desorganizados, por medio de la creación de sindicatos, corrientes sindicales, colectivos, sin descartar cooperativas de trabajadores (pero bajo una perspectiva proletaria). Los millones de proletarios y trabajadores desorganizados por falta de experiencia y control burgués, requieren ser incorporados y organizados de alguna forma que permita desarrollar la lucha de clases, las formas pueden variar según las condiciones concretas, pero lo que no puede variar son la política a impulsar, un sindicalismo de clase y revolucionario.

*Desarrollar la organización de los proletarios parados. Sobre todo en tiempos de crisis o estancamiento económico, se pueden convertir en una importante grupo de activistas, para la movilización, y organización de los trabajadores. Se cuenta con experiencias iniciales en Lázaro Cárdenas y DF, pero requiere de una línea específica de organización, para centralizar y desarrollar la lucha de los parados con una organización particular, y a la vez centralizada por la UGTM.
*Consolidar y desarrollar el trabajo entre el proletariado agrícola. En primer lugar impulsando la construcción del sindicato nacional independiente de jornaleros agrícolas.

TACTICA GENERAL
*El eje central de nuestra táctica obrero-sindical esta en-Impulsar un sindicalismo de clase, democrático, asambleísta, revolucionario e internacionalista, que está sintetizada en la línea general de UGTM y la UTE.
*La Central Sindical  de Clase y Revolucionaria.- Dados los resultados del Segundo Congreso de la UGTM, y el carácter de central que ha desarrollado la Nueva Central de Trabajadores y la UNT. Debemos empeñarnos en materializar a la UGTM como una Central Sindical de Clase y revolucionaria, no autoproclamándonos en estos momentos, sino construyendo de manera paciente esta perspectiva. Ello implica acercar y construir sindicatos afiliados a la UGTM, construir a la UGTM en la movilización con un carácter nacional, valorar realizar una jornada de lucha de trabajadores a nivel nacional en este año, y el boletín Conciencia de Clase juegue un papel cohesionador en este proceso. Todo en su conjunto le dará realmente un carácter de central, el otro elemento extenderlo a nivel nacional, y no quedar su construcción únicamente en la zona metropolitana, sino realmente en términos ideológicos y de organización se desarrolle a nivel nacional. El que pongamos énfasis en los sindicatos, no significa dejar de lado lo construido en corrientes y grupos de trabajadores, por el contrario se requiere proyectarlo y fortalecerlo. 

*La Central Unitaria de Trabajadores. Dada la debilidad del movimiento obrero y sindical,  y la necesidad de que se centralice el movimiento obrero y sindical en una sola central, es una tarea y objetivo del presente período, la central unitaria de trabajadores debe ser impulsada como una consigna de agitación en estos momentos.
*Impulso del Frente Único, la huelga política general, la Asamblea Nacional del Proletariado y los pueblos de México  como las tareas fundamentales del presente período, y en el terreno específico del movimiento obrero-sindical, como eje para construir desde abajo y por arriba este proceso, que nos permita elevar las formas de lucha y organización del proletariado, para derrotar la política reaccionaria del régimen. Ello pasa por fortalecer los procesos unitarios con la participación directa nuestra.


¡VIVA EL INTERCIONALISMO PROLETARIO!

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