lunes, 23 de octubre de 2017




DOCUMENTO SOBRE LA SITUACIÓN DE LA CLASE TRABAJADORA SALVADOREÑA

Por el Sindicato de Trabajadores Independientes de Oficios Varios de El Salvador (STINOVES) Coordinadora Sindical Salvadoreña (CSS)

¿En qué condiciones se encuentra la clase trabajadora salvadoreña?

Según el último censo poblacional del 2016 contamos con una Población Económicamente Activa de 2, 931,653 personas; de este total el 58.6% son hombres y el 41.4% mujeres. La PEA está compuesta por el 65.4% de área urbana, y 34.6% personas residen en el área rural. El 55.8% de la PEA es población de 16 a 39 años de edadLa tasa de ocupación es de 93% (91.9% hombres y 94.7% mujeres). El desempleo es de 7%, pero hay que destacar que el 54.8% de los ocupados trabajan como asalariados.  De estos el 41.3% son permanentes y el 13.5% temporales. Por  otra  parte  el  28.9%  pertenece al sector por cuenta propia,  de  estos  el  26.1%  son  cuenta propia sin local y el 2.8%  cuenta propia con  local.  El  7.1%  se  ocupa  como familiar  no  remunerado,  el  5.0%  como servicio  doméstico  y  el  4.0%  como empleador o patrono.

Al contrastar con la realidad esos datos las cosas son muy diferentes, ya que el gobierno oculta que el sector por cuenta propia a pesar que se emplea en alguna actividad económica no goza con las condiciones laborales mínimas ni siquiera se puede decir que gocen de derechos laborales ya que son excluidos del sistema. El crecimiento de este sector es producto de la agudización de la crisis económica y las políticas fiscales aplicadas por los gobiernos dentro del marco los ajustes estructurales impuestos por el Fondo Monetario Internacional y otros organismos financieros que han hecho casi imposible para la mayoría de trabajadores insertarse en el trabajo formal, y para subsistir se tiene como única alternativa el autoempleo. El gobierno adorna con palabras bonitas y llama “emprendedores” a personas que inician su jornada laboral a las cuatro de la mañana y la terminan a las once de la noche, los siete días de la semana, como es el caso muchas vendedoras que están en las calles del centro de San Salvador.    

Ser trabajador por cuenta propia es dedicarse, no solamente a una actividad económica, dentro de esta variedad encontramos quienes se dedican al comercio, servicio, manufactura, restaurante, hoteles, artesanos, oficios varios, vendedores ambulantes,... Es decir abarca a trabajadores manuales, intelectuales, del campo y la ciudad cuya condición es que no tenga un patrón a quien venderle su fuerza de trabajo, hay de todas las edades y condiciones: personas con discapacidad, jóvenes que han abandonado sus estudios, estudiantes que para pagarse sus estudios y salir adelante combinan el trabajo con el estudio, profesionales desempleados, y los más antiguos que fueron producto de la migración del campo a la ciudad en los periodos más críticos de la guerra, etc.

La  mayoría  no  cuenta  con  seguridad  social  y  previsional,  ni  acceso  a  planes  de financiamiento de vivienda de interés social, ni oportunidades de créditos. En cuanto a los ingresos la gran mayoría no alcanza a llegar al salario mínimo mensual, no hay horario de trabajo fijo, el capital proviene de préstamos que pagan a intereses de 25%, o de fondos propios, consiguen las mercaderías o insumos a consignación, de los negocios minoristas y sobre todo de los mayoristas. Son víctimas de la delincuencia, de represión, de la exclusión, pero nunca se reconoce que ante la difícil situación que enfrentamos como pueblo, son las remesas y el sector por cuenta propia quien mantiene la economía del país.

Nuestro sindicato pertenece al sector por cuenta propia, específicamente integrado por trabajadores de oficios varios, al no tener una patronal nuestros conflictos son con el sistema mismo, contra las políticas antipopulares y anti laborales del gobierno, la clase dominante y del imperialismo; luchamos por la defensa intereses económicos, sociales y profesionales de los trabajadores por cuenta propia, sean estos trabajadores manuales o intelectuales del campo o la ciudad. Procuramos fomentar la solidaridad militante al interior y afuera del sindicato.

Gracias a nuestra composición tan variada ponemos a disposición los conocimientos técnicos, profesionales, y de todas nuestras habilidades propias de nuestros oficios, en función de hacer avanzar la lucha por la emancipación de nuestra clase y construir una tendencia clasista en seno del movimiento obrero, estableciendo escuelas de formación política. Contamos con una biblioteca, además promovemos conferencias, conversatorios, y contamos con un órgano de divulgación social, científica y artística que se llama La Chispa Obrera, pertenecemos a la Coordinadora Sindical Salvadoreña para luchar de forma conjunta por la defensa de los intereses generales de la clase trabajadora que se recogen en su Programa de lucha. El arte en sus diferentes manifestaciones es un arma muy valiosa que tenemos y la utilizamos para llegar al pueblo y a la clase trabajadora, consideramos importante que por todos los medios posibles se eleve el nivel cultural, moral, social, político y económico de todos los afiliados.

Siguiendo los datos de la PEA profundicemos más acerca de las condiciones en las que se desenvuelve la fuerza laboral en el país. Desde 1989, en El Salvador inicia de lleno la implementación de los Programas de Ajuste Estructural y de Estabilización Económica promovidos por los organismos financieros internacionales que mencionamos anteriormente. La Firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno de ARENA y la comandancia del FMLN permitió que se implementaran con mayor facilidad. En el capítulo cinco de esos acuerdos ambas partes se comprometen a impulsar conscientemente el modelo neoliberal en el país, a pesar de las consecuencias negativas que eso acarrearía al pueblo y a la clase trabajadora, y para amortiguar el golpe, a la par del programa de ajuste neoliberal se debían implementar “programas de compensación social” (asistencialismo). Se plantea que la privatización de las empresas públicas traería grandes beneficios a los trabajadores ya que estos se convertirían en socios.

En 1995, el gobierno llevo a cabo una gran ofensiva neoliberal con la ejecución de su programa de modernización económica, que incluía el incremento de 3 puntos al IVA, eliminación de aranceles a las importaciones, el despido de 15,000 empleados públicos, la privatización de las telecomunicaciones, del sistema de pensiones, y del sistema de distribución de energía eléctrica. Los siguientes gobiernos continuaron esta ofensiva cumpliendo con cada una de las etapas del programa de ajuste estructural.
       
Ahora bien, ¿Cuál ha sido el impacto directo del neoliberalismo en la clase trabajadora luego de 28 años?
El mayor impacto se debe a la implementación de la Flexibilidad Laboral, la cual esta destruyendo grandes conquistas como la jornada laboral de ocho horas, pago de horas extras, nocturnidad, contratación colectiva, pago de aguinaldos, permisos por maternidad, permiso por lactancia, seguridad social, libertad sindical, derecho a la huelga, beneficios como guarderías, comedores, transporte, bonificaciones, días de descanso y vacaciones entre otras. Para los empresarios los derechos laborales son una carga insostenible para sus empresas, además consideran que el problema económico del país es a consecuencia de los “muchos” beneficios laborales.

Vamos a enumerar algunas medidas que los empresarios están aplicando bajo la modalidad de trabajo flexible en el país:
El salario: La empresa privada ha estado presionando para que se eliminen los salarios mínimos, para ello se requiere una reforma pero no lo han conseguido. Para que haya un incremento de salario hay que esperar tres años, y es la instancia tripartita del Consejo Nacional del Salario Mínimo el que lo determina. Desde su origen, para lo único que ha servido este organismo es para engordar a esos representantes con jugosas “dietas”, ya que nunca han aprobado un incremento de salario que en verdad valga la pena, los representantes laborales se han vendido por tradición a los intereses de la empresa privada o del gobierno.

El salario mínimo actual entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2017. Este salario es de $300.00 para el sector comercio y servicios, industria e ingenios azucareros; $295.00 para el sector maquila textil y confección; $210.00 para trabajadores agropecuarios, recolección de café, de algodón, y en los beneficios de algodón; $224.10 para la recolección de caña de azúcar y beneficios de café. Este salario sigue siendo una burla y viola la Constitución que en su art. 38, inciso II, dice que el salario debe de corresponder al alto costo de la vida, es decir entre $600.00 y $700.00.

El salario mínimo solo cubre a un poco más del 20% de la Población Económicamente Activa en el sector privado, por tanto no representa un cambio significativo en el mejoramiento de las condiciones de vida de la mayoría del pueblo y es más al no existir regulación por parte del gobierno en los precios de los productos y servicios de primera necesidad, los especuladores de forma desmedida venden los productos a precios muy elevados.  

Tipos de contratos

Contratos por metas de producción: Este tipo de contratación obliga a los trabajadores a que produzcan una determinada cantidad de mercancías por día.
Un ejemplo, nos lo dan las compañeras del Sindicato de la Industria Textil, Similares y Conexos de El Salvador, SITSCES. La Compañera Ada, nos cuanta que la patronal contrata a una trabajadora por un salario mensual de $295.00, por ocho horas diarias, pero, por hora, ella tiene que sacar 120 piezas, (por ejemplo, las mangas de una camisa) estas se multiplican por las ocho horas y deben haber hecho al finalizar la jornada 960 piezas.
Si después de haber trabajado las ocho horas, la trabajadora solamente ha elaborado 720 piezas entonces tiene que quedarse dos horas más para completar la meta. Al final trabaja diez horas pero solo le pagan el equivalente a ocho horas. De la misma manera, si la trabajadora no se puede quedar más tiempo el día en que no completo la meta, tiene que trabajar los fines de semana sin recibir ninguna remuneración. Otra peculiaridad que hay en esta modalidad es que hay algunas trabajadoras que logran hacer 1,080 piezas o más durante la jornada de ocho horas, la patronal les ofrece un incentivo de $1 por esas 120 piezas, sin embargo, estas trabajadoras deben hacer 1,080 piezas durante cinco días consecutivos, para que les paguen ese dólar. Si no lo consiguen, aunque hayan mantenido ese ritmo de producción durante cuatro días, inmediatamente pierden el incentivo. La patronal no les reconoce ni un cinco por esas 480 piezas.

Hay que agregar que una trabajadora de las maquilas es sometida a condiciones laborales en las cuales no tiene tiempo ni para ir al baño, motivo por el cual muchas tienen problemas en los riñones, en algunas ocasiones la patronal cierra bajo llave las puertas de los baños e instan a las trabajadoras a no ingerir agua u otros líquidos, también desarrollan otro tipo de enfermedades como el Túnel carpiano, insuficiencia renal, enfermedades respiratorias, problemas nerviosos, etc., etc. No se pueden dar el lujo de tomarse días de descanso, si se enferman y van a pasar consulta al seguro social, la empresa les descuenta el séptimo, y no les paga las horas que se demoró pasando consulta en el Seguro aunque lleven la constancia.  
Actualmente los empresarios están presionando para que se incremente la jornada laboral a 12 horas para el sector maquilas. Y debido al aumento de salario que entró en vigencia este año, se ha incrementado la carga laboral y están obligando a las trabajadoras a que saquen en ocho horas la producción de doce horas.

La lucha de la Federación Sindical de El Salvador (FESS) permitió mejorar la situación de las trabajadoras de maquilas, especialmente en la Zona Franca de San Marcos. Por medio de la huelga, se logró reivindicar muchos derechos que eran pisoteados, entre ellos a que la patronal pague los tres días de incapacidad y el tiempo que se tarde la trabajadora en ir al Seguro; que se pague aguinaldo, indemnización en base a la antigüedad, en caso de despido; que se paguen las vacaciones en el tiempo que corresponde; que se disminuya la carga laboral; que se reconozca el pago de horas extras; mejoras salariales, estabilidad laboral, entre otros. Y en cuanto a la libertad sindical, hace años se logró poner una demanda internacional que obligo a que viniera un representante de las patentes o marcas a verificar las condiciones laborales en las que se trabajaba en la Zona Franca, esto permitió el reconocimiento de la organización sindical y entablar un diálogo directo entre la patronal y el sindicato. Con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando y las patronales están volviendo a las mismas prácticas de querer acabarse a los sindicatos, y por el momento se puede decir que al interior de la Zona Franca de San Marcos, pese a los duros golpes que ha sufrido la FESS, en este último año, no deja de ser una organización que se ha mantenido firme en la defensa de los derechos las compañeras trabajadoras de maquila por medio del SITSCES.       

-Contrato temporal: Este se da tanto en el sector público y privado, hay contratos de tres, seis y doce meses, esta modalidad impide que las personas acumulen antigüedad y el empresario está en la libertad de renovar el contrato o de contratar a otra persona sin mayor complicación.   
-Contratos con periodos de prueba de seis meses: Esta práctica es muy común en el sector comercio, según la ley el periodo de prueba no debe exceder un mes, después de ese tiempo la empresa está obligada a brindarle todas las prestaciones que le corresponden a cualquier trabajador. Es la juventud trabajadora la más afectada, ya que después de uno, dos o más meses de estar laborando, simplemente las echan sin darles ningún pago por los servicios prestados. Es muy común en los negocios de comida rápida de las transnacionales como Pollo Campero, Pizza Hut, Mc Donals, entre otros.    

-El pago por comisiones sobre venta: Esto se da sobre todo en los almacenes, donde se le paga a una persona que trabaja una pequeña porción (comisión) de lo que logra vender. Este tipo de pago no llega a cubrir ni el salario mínimo.
 -TERCERIZACIÓN LABORAL: es una forma de precarizar el trabajo, ya que no está regulada por leyes, esta modalidad está presente tanto en el sector privado como en el público e incluye actividades como mantenimiento, limpieza, seguridad, servicios profesionales, operarios de maquilas, call center, recepcionistas, secretarias, asistentes, entre otras.
En relación a eso, a continuación describimos un tanto acerca de la situación real de los trabajadores de seguridad privada en El Salvador, gracias a una entrevista hecha al compañero Eduardo, quien es directivo de SIGATSPES, un sindicato de seguridad privada muy consecuente y combativo.      
La industria de seguridad privada cuenta con alrededor de 350 a 400 empresas y 70 mil agentes de seguridad a nivel nacional.  Este negocio ha sido muy lucrativo para los empresarios, que en este caso, en su mayoría son ex coroneles, hijos de coroneles, capitanes, y del alto mando de los antiguos cuerpos represivos que desaparecieron con la firma de los Acuerdos de Paz. También es un negocio en el que está involucrada la clase política, y una gran cantidad de empresarios que han reorientado sus inversiones hacia este rubro. Por ejemplo, la empresa que brinda el servicio de seguridad privada al  Instituto Nacional de los Deportes (INDES), recibe por cada agente de seguridad que hace turnos de 24 horas, $1200.00, y $600-$700 por los que hacen turnos de doce horas, pero a los agentes de seguridad le pagan el salario mínimo de $300.00 ($272.25 con descuentos).    

Las condiciones en las que se labora en este rubro son de esclavitud, a la mayoría de agentes de seguridad no se les brindan las prestaciones laborales mínimas. No tienen seguro social ni cotizan en las AFP porque el empresario se roba el porcentaje de dinero que se le descuenta al trabajador destinado para eso.    

En cuanto a la jornada laboral, estos trabajadores deben someterse a realizar 4 turnos de 24 horas a la semana, alternándose un día si uno no de manera consecutiva, o deben hacer seis turnos de doce horas “descansando” un día a la semana, en total hacen 96 a la semana, lo que significa que hay 52 horas que no son remuneradas. No se reconoce el pago de horas extras ni de nocturnidad. Si el mes tiene 30 días hacen 15 turnos de 24 horas, si es de 31 hacen 16 turnos pero solamente se le reconocen los 15.  El turno de 24 horas se paga como jornada normal de 8 horas, no hay días de descanso, ni vacaciones, ni días de asueto, ni aguinaldo, ni tampoco estabilidad laboral, mucho menos derecho a la sindicalización. La patronal maltrata física y verbalmente a los agentes de seguridad. Los uniformes y otros insumos son descontados del salario.

En cuando a la libre sindicalización ha habido grandes logros y también se atraviesan por infinidad de dificultades. En principio ser sindicalista es ser enemigo de la empresa, y de inmediato hay que darse por despedido, por otra parte, los trabajadores, en buena medida, consideran que los sindicatos se venden. Sin embargo, desde hace un poco más de siete años esta situación ha ido cambiando, el surgimiento del Sindicato de Agentes Trabajadores y Trabajadoras de la Industria de Seguridad Privada de El Salvador (SATISPES), del Sindicato del Gremio de Agentes Trabajadoras y Trabajadores de Seguridad Privada de El Salvador (SIGATSPES), y del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Agentes de Seguridad Privada de El Salvador (SITIASPES), permitió ganarse la credibilidad y cambiar la percepción negativa que se tenía hacia la organización sindical, esto debido a la combatividad que muestran estos sindicatos. Parte de su lucha, en el caso de SIGATSPES, ha permitido que a sus afiliados y afiliadas se le reconozcan la mayoría de derechos laborales, entre ellos la reducción de la jornada de 96 horas a la semana a 44, que se pague: horas extras, nocturnidad, Seguro Social, AFP, seguro de vida, 100% de indemnización en caso de despido, días de asueto, vacaciones, aguinaldo etc.  Que se les brinde la copia del contrato de trabajo, boleta de pagos, constancias de salario, para verificar que la patronal no cometa ninguna anomalía con su salario.

Para el compañero Eduardo, la clave de estos logros está “en crear consciencia de clase por medio de una escuela sindical una vez por semana, consciencia de los derechos como trabajadores, como seres humanos e identificar al enemigo que es el empresario y no nosotros mismos. La burguesía implementa la división, nosotros queremos unirnos y defender los derechos como uno solo”. La solidaridad y la camaradería son los principios que guían su lucha, gracias a esto han logrado superar las dificultades, ya que desde un principio acompañan al trabajador orientándolo y dotándolo de conocimiento para poder superar las trabas que pone el Ministerio de Trabajo que es uno de los principales obstáculos al que se enfrentan los trabajadores de seguridad privada al momento de querer defender sus derechos ya que con el ánimo de beneficiar a la patronal esta institución establece trámites burocráticos para desesperar al trabajador y que abandone las demandas. Para SIGATSPES, todos estos procedimientos legales no son lo determinante sin embargo consideran necesario hacerlos. Pero lo que en verdad ha permitido hacer valer los derechos, es la acción directa.

Por su parte SATISPES ha librado grandes batallas, exitosas algunas y otras que han dejado grandes lecciones. Entre ellas la huelga de 45 días en la empresa Grupo los Seis, el cierre de las Torres de Telefónica, lugar donde operaba la empresa Gigante Express, encabezó junto a la Coordinadora Sindical Salvadoreña la toma de las oficinas centrales del Ministerio de Trabajo, en la capital y también las departamentales ubicadas una en Santa Ana y otra en la Libertad, para exigir el respeto a los derechos laborales, de la misma manera ha sido la acción directa la única forma de garantizar el respeto a los derechos que diariamente son violentados por los empresarios de seguridad privada. Y como dice el compañero Amílcar, “esta lucha requiere paciencia y coraje” y tener claro que el “patrón le quiere dar al trabajador las migajas que se le caen de la mesa, pero los trabajadores tienen derechos”. Y es por estos derechos por lo que se lucha.      
     
-DERECHO A LA SINDICALIZACIÓN. Según los datos del Ministerio de Trabajo existen activos 490 sindicatos (hasta diciembre 2016),   de los cuales 347 son privados (de gremio 46, de empresa 21, industria 65, y de trabajadores independientes 215); y 109 son públicos; y 34 de instituciones autónomas. Así mismo, 236,547 hombres y 69,738 mujeres se encuentran afiliados en los 490 sindicatos, haciendo un total de 306, 285 personas sindicalizadas en todo el país.Entre los sindicatos privados e independientes suman una afiliación de 249,007 (202,851 hombres y 46,156 mujeres), en los sindicatos públicos hay una afiliación de 38,573 (23,835 hombres y 14,738 mujeres), en los autónomos hay 18, 705 (9,861 hombres y 8,844 mujeres).    En las juntas directivas las mujeres representan el 38.07% y los hombres el 61.93%.

El derecho a la sindicalización está contemplado en la Constitución de la Republica, en el Código de Trabajo y en los convenios internacionales de OIT. A pesar de esto las patronales tanto en el sector público como privado no se respeta. En el sector público existe la amenaza de la aprobación de la Ley del Servicio Público (antes Ley de la Función Pública), que al aprobarla, inmediatamente el derecho a la libre sindicalización queda abolido. Sin embargo, no hace falta esperar a que se apruebe esta ley ya que en la práctica se hace hasta lo imposible por aniquilar a los sindicatos o impedir su acción en beneficio de la clase trabajadora.   

En las instituciones del gobierno se ve claramente como cada día se agudizan los ataques hacia los sindicatos, por ejemplo, en el ISDEMU (Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de Mujer), la Directora Yanira Argueta y la presidenta Vanda Pignato están aplicando un Instructivo que limita la libertad sindical. Específicamente lo que se busca con eso es aniquilar a USTTISDEMU que es el sindicato que actualmente está peleando porque se respeten los derechos laborales de las mujeres que trabajan en esa institución, y de los hombres que en este caso son minoría. Ya se han puesto las demandas en todas las instancias legales como en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Fiscalía, Ministerio de Trabajo, y se ha denunciado ante la OIT el accionar de estas funcionarias.

Para la compañera Sonia, secretaria general de USTTISDEMU: “no existe coherencia, es incompatible que funcionarias que violenten las leyes, que violenten derechos constitucionales, funcionarias que ejercen violencia contra las trabajadoras estén dirigiendo estas instituciones”. Actualmente este sindicato está librando una ardua lucha para que se deje de aplicar y se elimine el Instructivo que violenta la libertad sindical, y atenta con la estabilidad laboral de las trabajadoras y trabajadores. USTTISDEMU exige la destitución de las funcionarias.

Otro caso lamentable es el que se da en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, allí, la procuradora ha implementado una serie de ataques sistemáticos en contra de SEPRODEHES. La administración de Raquel Caballero se ha convertido en una tiranía, ha implementado un régimen de persecución en contra de directivos y afiliados del sindicato. El compañero Carlos, secretario general de SEPRODEHES, explica cuál es la situación real al interior de la institución:   
“Es una de las administraciones más demandadas, hay un retroceso institucional en materia de derechos humanos, la PDDH no se pronuncia ante el desangramiento y las graves violaciones de derechos humanos cometidos por el Estado salvadoreño”. En cuanto a su comportamiento hacia los trabajadores organizados, “la actitud de la procuradora es de llamar a los trabajadores sindicalizados como delincuentes y terroristas”. En cuanto a su ética la procuradora deja mucho que desear, ya que ha caído en el nepotismo, tiene a familiares de su esposo trabajando en la institución.  
La titular “obliga a los compañeros trabajadores a que renuncien, y hasta ha llegado a privar de libertad a trabajadores para que renuncien. Ha cerrado tres delegaciones locales, en los 25 años de la institución no ha habido una procuradora como la actual. Se niega al dialogo desde hace seis meses con el sindicato, acuso al sindicato de ser un grupúsculo insignificante, a pesar que el 80 % de empleados están afiliados al sindicato, hay una gran preocupación porque el primer año de gestión se ha caracterizado por situaciones arbitrarias, hay un ambiente de  frustración, decepción, tristeza, ya que la institución ha de dejado de ser un ente donde había armonía, la titular se ha dedicado a corromper el ambiente de armonía que existía, 5 minutos antes de que termine cada jornada laboral los trabajadores esperan que les llegue el memorándum en el cual quedan despedidos, removidos de sus cargos, privados de sus funciones, trasladados, la mayoría de empleados vive en zozobra permanente por la situación de inestabilidad que se vive en la institución, esta señora nos viola los derechos como sindicalistas que están reconocidos legalmente, como el fuero sindical, se ha dedicado a denigrar a la junta directiva, ve como enemigos a los que la integran. La procuradora hacia adentro no tutela los derechos humanos ni tampoco hacia afuera, un año ha sido suficiente para demostrar que no tiene la capacidad de conducir la institución”.

Estos casos, el que enfrenta USTTISDEMU y SEPRODEHES es una muestra de cómo el derecho a la sindicalización se violenta cotidianamente y como la lucha y la organización es la única garantía de los trabajadores para poder defenderse ante estos ataques.     

-SEGURIDAD SOCIAL: La previsión social

Hace más de un año inicio el proceso de debate sobre la reforma del sistema de pensiones. El debate se ha centrado entre políticos, economistas y los dueños de las Administradoras de los Fondos de Pensiones (AFPs), excluyendo a los y las cotizantes. Las discusiones se han hecho desde una perspectiva fiscal o mercantilista y nunca desde el punto de vista del derecho a una previsión social digna. La Coordinadora Sindical Salvadoreña propone que se nacionalice el sistema de pensiones por medio de la creación de una empresa estatal de carácter autónomo administrada por los trabajadores y trabajadoras cotizantes y se acabe de una vez por todas con el actual sistema privado que únicamente ha beneficiado a los dueños de las Administradoras de los Fondos de Pensiones que año con año engordan sus ganancias con sumas de hasta $110, 638,518 o más en concepto de comisión por administración.   
El actual sistema de pensiones no permite que los trabajadores que están por jubilarse puedan gozar de una pensión digna que garantice su vejez en condiciones de vida apropiadas. De la misma forma es un sistema excluyente en el que solo se encuentra cotizando el 24% de la Población Económicamente Activa, de esta población un reducido número de cotizantes lograra reunir los requisitos para pensionarse, y tiene que conformarse con una pensión  miserable que solo sirve para unos cuantos años, si al caso.  
La CSS impulsa la creación del Instituto Autónomo de Previsión Social (IAPS), propuesta que es de conocimiento público y ha sido entregada a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa desde el año pasado pero hasta el momento no se ha  tenido ningún respuesta, por el contrario ha sido invisibilizada, esto ha sido ya que la propuesta plantea una solución real al problema y no una solución superficial como la que propone el gobierno, la empresa privada y otros sectores que ven en la previsión social un negocio muy lucrativo que temen perder o como una caja chica a disposición del gobierno para resolver su crisis fiscal.

La propuesta plantea volver al sistema solidario de reparto, en el que los trabajadores de hoy, ayuden a los que se jubilen mañana, que el Estado en lugar de saquear los fondos de pensiones contribuya presupuestariamente para fortalecerlo, y la patronal estará obligada a pagar la parte que le corresponda, con implicaciones judiciales si no cumple. Se terminara  con la enorme desigualdad que existe en el sistema privado en el que, por ejemplo una trabajadora de maquila, después de 25 años de cotización, y 55 años de edad de jubilación apenas logra una pensión programada en base a sus ahorros de $207.60, mientras que los altos funcionarios reciben pensiones de $5,000,00 y $12,000,00 mensuales. De la misma forma el sistema que proponemos debe regirse por los principios de igualdad y universalidad; libertad, transparencia y eficiencia con esto todos los sectores de trabajadores (manuales e intelectuales del campo y la ciudad del sector público, privado o por cuenta propia) podrán afiliarse para cotizar en el IAPS y gozaran del derecho a una pensión digna y vitalicia sin discriminación, los ahorros pertenecerán a los cotizantes y los únicos que pueden disponer de esos fondo serán los cotizantes, ya que será un Consejo Administrativo integrado por representantes de los trabajadores cotizantes de los diferentes sectores, quienes  decidirán sobre esos fondos en beneficio de los mismos cotizantes. 
El sistema de pensiones  IAPS  tiene  como principio fundamental el derecho de los trabajadores y trabajadoras,  establecido en artículo 1o de la Constitución de la República: “se reconoce a la persona humana como el origen y el fin de  la  actividad  del  Estado”…y  debe  “asegurar  a  los  habitantes  de  la República, el goce de la libertad, salud, la cultura, el bienestar económico y Justicia Social”. El IAPS debe ser una entidad pública, en el sentido de que las contribuciones o cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras, solo pueden  destinarse  a  una  Institución  Pública  tal  como  lo  establece  el  Artículo 225  de la Constitución  de  la  República  y  relacionado  con  el  Articulo  228  que establece:  “ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a  fondos  públicos,  sino  es  dentro  de  las  limitaciones  de  un  crédito presupuestario”… “Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que afecten los fondos públicos”. Art.  50.  “La seguridad  social  constituye  un  servicio  público  de  carácter obligatorio…al pago de la seguridad social contribuirán los patronos, los trabajadores y el Estado en la forma y cuantía que determine la ley”, finalmente el objetivo es poner  en  marcha  una  Institución  Autónoma,  que  sea  la  especialista  en   la Seguridad Social,  que supere todas las limitaciones que tiene  en  la actualidad el sistema de pensiones.

Algunas consideraciones finales

Ante esto que hemos estado analizando ¿Qué le corresponde hacer al movimiento sindical clasista?
En primer lugar comprender que el sistema capitalista tiene límites que pueden ser superados con nuestra lucha y que la crisis económica capitalista es una oportunidad para que como clase explotada comprendamos cual es nuestra verdadera fuerza, organicemos nuestras propias luchas y establezcamos cuales son nuestras propias prioridades y necesidades con independencia de clase. También es una oportunidad para la reorganización del movimiento obrero, campesino, estudiantil, de pueblos originarios, de mujeres, de jóvenes, de comunidad LGBTI+, entre otros, y elaborar una táctica común, una lucha conjunta, no solo en los puntos en los que existe concordancia sino con las miras de derrocar el poder del capital. En segundo lugar, tener claro que la actual “guerra”  llevada  a  cabo  por  el  capital  contra  los  trabajadores  no  sólo  es económica y no meramente con fines de una mayor y más profunda explotación de fuerza laboral, es una guerra generalizada, ideológica, política, cultural, social y ambiental, por tanto tenemos que prepararnos ideológica, política y organizativamente para duras luchas. En tercer lugar, forjar la unidad de toda la clase trabajadora.


“Por la construcción de una tendencia clasista en el seno del movimiento obrero”
¡Convertir la dispersión en reagrupamiento!
¡Osar luchar, Osar Vencer!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario