lunes, 23 de octubre de 2017

Propuesta de la Unión General De Trabajadores del Ecuador (UGTE) al XI Encuentro de Sindicalistas Latinoamericanos y Caribeños.

LA TERCERIZACIÓN Y LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES POR SUS DERECHOS

En el enfrentamiento de clases, tanto la burguesía como la clase obrera, elaboran e impulsan políticas que van en función de sus intereses; esto, en lo ideológico, político y organizativo.

Desde la burguesía, de distintas maneras siempre apunta a atacar los derechos de los trabajadores, en el objetivo de hacerlos presa fácil para la sobre explotación; en esa práctica se institucionalizó la Tercerización, que es un mecanismo de triangulación laboral, en la cual los trabajadores quedan en la indefensión. Como parte de lo que la patronal llama Flexibilización Laboral.

LA TERCERIZACIÓN UN PRODUCTO PARTICULAR DE LA LLAMADA “FLEXIBILIZACIÓN LABORAL”

La Tercerización, como parte de la llamada “Flexibilización Laboral”, es una política de la burguesía para sobre explotar a la clase obrera, en base a desarmarla ideológica, política y sindicalmente; busca dispersarla, enfrentarla y desconocer derechos laborales y sindicales, mediante el mañoso criterio en esta triangulación laboral, que no se establece con claridad con quien o quienes, los trabajadores, acuerdan sus relaciones laborales.

Esta práctica fraudulenta, de la patronal, viene desde los famosos “contratistas”, práctica que con el tiempo, los explotadores, la fueron perfeccionando al punto de volverla empresa rentable; es de tener presente que con este tipo de contratos se da paso a la profundización de la precarización laboral.

En la lógica del capitalismo, los trabajadores deben rendirles ganancias en todo lo que más puedan; en el caso de la tercerización, se da una ilegal, burda y miserable utilización del ser humano; conocidos por todos es, que se contratan, a través de supuestos terceros, a personas para que laboren en determinada empresa o institución; del monto de dicho contrato, queda una parte, en manos de los que firman el “arrendamiento del trabajador”.

O sea que unos cuantos pícaros ganan sin hacer nada con la sangre y el sudor ajeno, mientras que los otros pícaros, los que se benefician directamente de lo que genera el trabajador, se quedan con la plusvalía que produce el obrero.

Claro que en muchos casos los mismos empresarios son los tercerizadores, con lo cual el negocio lo hacen redondo.

Es innegable que quienes son tercerizados están expuestos a los abusos interminables de la patronal, ya sea en jornadas laborales que fácilmente superan las 12 horas diarias; ya sea en remuneraciones en las que se las recortan sin derecho al reclamo; ya sea en la estabilidad, afiliación a la seguridad social, con la famosa rotación en la contratación que cambia sólo en el membrete del contrato, pues en los hecho sigue en la misma ubicación; ya sea en el pago de utilidades, en las que no tiene siquiera derecho a patalear.

Si bien esos derechos son vulnerados de forma burda, lo principal de la tercerización está en impedir el cumplimiento de derechos colectivos y en particular el de libre derecho a la organización sindical y contratación colectiva, con ello impiden el derecho de educarse sindicalmente como clase obrera.

Vale concluir que con la tercerización se cumple la lógica del capitalismo de obtener mayores ganancias sobre explotando el trabajo asalariado; que la tercerización es una de las causas de la precarización laboral.

EL PAPEL DE LA INSTITUCIONALIDAD BURGUESA Y EN PARTICULAR DE LOS GOBIERNOS.

De forma ilegal y hasta abusiva; lo que es más, aprovechando la afectación del movimiento obrero en los años 90´s, en el caso de nuestro país, ésta práctica fue legalizada con acuerdos ministeriales, decretos ejecutivos, sentencia judiciales y leyes; desde luego por los representantes de las oligarquías que participan en los órganos del ejecutivo, legislativo y judicial.

Fueron muchos los casos en que se demostró la responsabilidad directa y solidaria de los patronos, el acceso que le asistían a los empleados a beneficiarse de aspectos de la legislación, la obligatoriedad de la filiación a la seguridad social, pero esto no importó, a jueces de todo tipo, para negar y desconocer derechos de los trabajadores.

La aplicación de la tercerización en empresas e instituciones públicas, demostró la naturaleza de los gobiernos de turno, que en diferentes casos no sólo eran representantes de empresarios, sino que actuaron como patronos directos, como dueños principales o accionistas de las empresas usuarias o prestadoras de servicios.

LA ACCIÓN DEL MOVIMIENTO SINDICAL EN CONTRA DE LA TERCERIZACIÓN.

El movimiento sindical y en particular el sindicalismo revolucionario, en todo momento denunció y rechazó la tercerización como medio de sobre explotación a los trabajadores; de diferentes maneras demostró las ilegalidades que se cometieron con esta forma de contratación laboral; si bien en un comienzo se mostraron limitaciones en el nivel y alcance de las acciones, estas fueron creciendo en medio de importantes iniciativas que unieron y movilizaron a importantes sectores.

En el caso del Ecuador, en medio de la lucha contra el neoliberalismo y de los golpes que se asestó a este modelo, el combate contra la tercerización tomó fuerza y puso en el debate de la sociedad, a la tercerización y sus alcances como uno de los temas principales.

Seminarios, paneles, conversatorios, asambleas, debates en otros espacios fueron tomados por el movimiento sindical para ganar razón en su posición de condena a la tercerización, desde luego que parte de la condena era EL PLANTEAMIENTO DE LA ELIMINACIÓN DE ESTE SISTEMA DE SOBRE EXPLOTACIÓN A LA CLASE OBRERA, llamado tercerización.

Importante experiencia se dio en el plano de la propaganda, con lo que se ganó la adhesión de otros sectores populares, los mismos que sumaron fuerzas en esa importante cruzada, por los derechos de los trabajadores.

El movimiento sindical no se quedó sólo en la prédica de su propuestas, junto a la difusión de sus planteamiento caminó en desarrollar la organización de trabajadores tercerizados, en unos casos buscando la legalidad y en otros impulsando acciones que se hicieron sentir, al punto que varias reclamaciones tuvieron que ser aceptadas.

La organización de tercerizados rompió el marco de lo local, hubo experiencias interprovinciales y por rama de trabajo; los conflictos particulares tomaron mejor alcance que obligó a muchos patrones a preocuparse y dar respuesta.

Si bien las principales experiencias fueron en el sector público, de ninguna manera puede pensarse que nada pasó en el privado; allí hubo la solidaridad, como aspecto principal, de lo poco que había en organización sindical.

En el cambio de correlación de fuerzas políticas, a lo que aportó el movimiento obrero y popular, se estableció un nuevo escenario en el que la lucha CONTRA LA TERCERIZACIÓN alcanzó nuevas posibilidades; las que fueron aprovechadas adecuadamente para golpear de forma contundente.

Es así que en la letra de legislación, tanto en Mandatos Constitucionales, como en la propia Constitución, se señaló el reconocimiento de derechos laborales y sindicales, al tiempo que se reducían espacios para esta forma de contratación laboral.

Si bien la victoria no fue total, no es menos cierto que ese triunfo parcial animó más la lucha sindical; de forma inmediata se incrementó el número de sindicalizados y con ello crecieron las centrales sindicales.

LAS NUEVAS MAÑOSERÍAS DE LOS TERCERIZADORES.

Siempre señalamos que lo alcanzado en materia de derechos laborales, en la Constitución, fue importante, que se dio paso a avances democráticos; pero al mismo tiempo sostuvimos que no se habían alcanzado todos los derechos que corresponden, que el cumplimiento de lo logrado estaba en relación a la capacidad de acción para exigir su cumplimiento.

En el caso de la Tercerización manifestamos, en su momento, que se la había golpeado, pero que no quedaba abolida, vale recordar las vacilaciones y debilidades de la bancada del gobierno que los orientó y llevó a dejar aspectos que posibilitan mañoserías, a favor de la patronal, en lo contractual.

Más adelante, como expresión de la derechización de Correa, se fueron agregando a distintas leyes, varias “iniciativas” de contratación que hacen parte de la precarización laboral.

Como iniciativa del Correísmo, a la tercerización laboral ahora se la llama externalización de servicios, concepto y práctica que en muchos casos contradicen abiertamente lo establecido en el plano legal; vale recodar que con la externalización se despide trabajadores y se entrega a terceros áreas que son total responsabilidad de las empresas e instituciones.

En otros casos se siguen manteniendo contratos mediante terceros, aduciendo que son actividades de alcance tecnológicas, cuando en los hechos es una simple actividad manual y rutinaria que la hacen los trabajadores a la intemperie.

NUESTRA PROPUESTA ACTUAL.

Como se señaló al inicio del presente trabajo, las clases sociales, a través de sus organizaciones, elaboran e impulsan propuesta de acuerdo a sus intereses de corto, mediano y largo alcance; en el caso del sindicalismo revolucionario levantamos la bandera de la lucha de la clase obrera por el cumplimiento de su misión histórica; la lucha por edificar su sociedad, EL SOCIALISMO.

En esa vía para unir y desarrollar la organización y acciones clasistas convocamos al combate por la recuperación y en defensa de los derechos laborales y sindicales, derechos tanto colectivos e individuales; derechos que protejan a los trabajadores de la voracidad empresarial y le permitan irse uniendo y tomando conciencia de sus interés de clases reivindicativos y políticos.

De forma particular, en la lucha contra la tercerización, planteamos la eliminación de todo tipo de contrato que precarice la actividad laboral; que las modalidades de contrataciones sean en relación directa con quienes se beneficie de la obra; señalamos que en el caso de actividades ocasionales, por temporadas, de servicios profesionales, ya están establecidos los tipos de contratos que corresponden.

Insistimos que la posibilidad cierta de combatir el desempleo es desarrollando el aparato productivo nacional, utilizando toda la capacidad instalada y de ninguna manera eliminado o recortando derechos a los trabajadores, como lo hacen hasta ahora y con lo cual jamás han resuelto los problemas de la economía.

Queda claro que la lucha por los derechos de los trabajadores está en íntima relación a la capacidad de acción del movimiento sindical y a la correlación de fuerzas políticas que existan en las instituciones que aprobarán la legislación correspondiente.

Por ello la propuesta no es sólo legal en primer lugar, sino y sobre todo sindical para potenciar al movimiento de trabajadores en el escenario actual con VOZ Y BANDERAS PROPIAS, lo que es más CON OBJETIVOS DE CLASE.







       COMITÉ DE EMPRESA DE TRABAJADORES DE “PALMERAS DEL ECUADOR”
Fundado el 12 de Noviembre de 1980- Aprobado Mediante Acuerdo No. 0791 del 16 de Diciembre de 1980

SHUSHUFINDI – SUCUMBIOS – ECUADOR

Shushufindi, Sucumbíos – Ecuador

A los compañeros Coordinadores y Delegados del XI Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Sindicalistas – ELACS.
Los Delegados del Comité de Empresa de Palmeras del Ecuador que participamos en el X ELACS en Río de Janeiro – Brasil, queremos ratificar nuestro agradecimiento a los compañeros de Brasil por su excelente recepción y la atención brindada.
Como se estableció en el X ELACS, entregamos algunos criterios respecto de la situación de los trabajadores agrícolas en el Ecuador y en la región.

Ponencia: LA SITUACIÓN Y NECESIDADES DE LOS TRABAJADORES AGRÍCOLAS

Los obreros agrícolas junto a los campesinos, que laboramos en diferentes empresas agrícolas, fincas y parcelas, somos parte de la lucha de los trabajadores y los pueblos, la cual se está llevando a cabo, para así poder sacar adelante a nuestras familias y contribuir con el desarrollo de los pueblos de América Latina y el Caribe.
Los trabajadores agrícolas junto a los campesinos, somos quienes hacemos producir la tierra sembrando y cosechando los alimentos, los productos de primera necesidad, y materias primas para la agroindustria, ejemplo la palma aceitera, la caña de azúcar,  el arroz, etc., para así poder abastecer la demanda de los mercados nacionales e internacionales.
Por esa razón demandamos la reivindicación de nuestros derechos, los cuales son permanentemente vulnerados por los empresarios, la burguesía y las políticas antiobreras de los gobiernos de turno, impuestas por los diferentes regímenes y que atentan contra la integridad de los trabajadores de todo el mundo.
Los asalariados agrícolas, que en el caso ecuatoriano trabajamos principalmente en el sector privado, y en donde el porcentaje de sindicalización apenas bordea el 3%, es en donde más se vulneran los derechos laborales y se sobreexplote nuestra mano de obra; y, por lo tanto, necesitamos defender de mejor manera el tema de la estabilidad laboral, la contratación colectiva, la seguridad social y la jubilación. También el trabajador agrícola necesita el derecho a la organización sindical. 
Los gobiernos de turno, como parte de las políticas laborales, establecen por vía de resoluciones, decretos y reformas, las modificación del Código de Trabajo siempre en beneficio de los empresarios, sin tomar en cuenta la parte laboral los trabajadores, quienes hacen producir y aumentar los ingresos de los empresarios, mientras que los trabajadores seguimos siendo explotados y vulnerados en nuestros derechos con contratos por temporadas, a destajos, por obra cierta, sin tener una estabilidad laboral.
En el tema salarial, el sueldo básico no permiten alcanzar el valor de la canasta básica, y más del 95% de trabajadores del sector, recibe solo el salario mínimo vital.
Así mismo se ha incumplido con el ofrecimiento de que los trabajadores tengan acceso a las acciones de las empresas incautadas por el Estado, incluso se establece que para tener acceso a las acciones cada una de ellas supera los mil dólares, cuando el salario mensual es de 375 dólares y se nos niega los préstamos.
Hoy a los trabajadores de la palma, con el pretexto de la crisis económica, se busca reducirnos los derechos laborales y los salarios.
Los obreros que laboran en los ingenios azucareros lo hacen de manera precaria bajo la modalidad de contratados por obra y por temporada, y no pueden ser parte de la organización sindical.
Los trabajadores que laboran por temporada no han alcanzado ni la posibilidad de que sean afiliados al IESS de manera permanente.
Tanto los obreros asalariados agrícolas como los campesinos, que vivimos principalmente en las zonas rurales, sufrimos el discrimen y el abandono del Estado. Ahí están los índices más altos de pobreza y extrema pobreza, y la inversión pública es mínima.
Todas estas razones confirman la necesidad de poner más atención a la organización y unificación de los trabajadores agrícolas, dado que representamos una fuerza importante en el conjunto de los trabajadores ecuatorianos.


Ecuador, Septiembre de 2017

MUJERES POR EL CAMBIO – ECUADOR
ENCUENTRO DE SINDICALISTAS
BOGOTÁ - COLOMBIA

 “LA ORGANIZACIÓN DE LA MUJER TRABAJADORA:
TAREA INELUDIBLE DE LA REVOLUCIÓN”

La crisis mundial del capitalismo se agudiza, las contradicciones inherentes a este sistema de dominación son cada vez más profundas e inocultables.  Los pueblos del mundo diariamente enfrentan la pobreza, la falta de oportunidades, la imposibilidad de ejercer sus derechos, la ausencia de democracia, la implementación de acciones de sojuzgamiento y dominación que son inherentes a este sistema explotador.

Mientras los grupos económicos capitalistas concentran la riqueza, los hombres y mujeres de las clases trabajadoras son víctimas de la naturaleza rapaz de este modo de producción.  En este contexto, las clases trabajadoras son las que soportan el peso de la crisis capitalista, los pueblos y naciones oprimidas también son víctimas de esta explotación; sin embargo, las mujeres trabajadoras  y de las clases y sectores populares  somos las más afectadas.  Recordemos que las mujeres además de ser víctimas de la opresión y explotación de los capitalistas, también son víctimas de la dominación que sobre ella se ejerce en todos los espacios sociales, incluidos el familiar, por elementos de orden cultural en una sociedad cargada de concepciones y prácticas patriarcales y discriminatorias.  Estas condiciones se articulan para fortalecer la dominación económica, política y socio-cultural del sistema sobre las mujeres. 

Aunque la acción organizada de las mujeres ha logrado arrancar algunas conquistas no es suficiente la cesión formal de derechos para las mujeres si no existe un ejercicio pleno de ellos.  No se puede hablar de igualdad o equidad mientras esté en vigencia el capitalismo.

Mujeres y trabajo:

El trabajo es la actividad que le permite al ser humano definirse como tal en tanto que se apropia de la naturaleza para transformarla en función de sus necesidades materiales y espirituales y también, en la medida en que pone en juego su propia naturaleza, su cuerpo y mente para crear nuevos conocimientos, para producir y, en este proceso ser cada vez más humano, mas social.

Como señala Marcela Lagarde, el trabajo no es aleatorio, pues es un proceso intencional y voluntario con el cual se pone en acción su energía creadora, la producción de los bienes materiales y culturales constituye el contenido esencial para la existencia de los seres humanos. De tal manera que no se puede hablar de un ser humano, cualquiera que sea su pertenencia a una clase, etnia o género, que pueda desarrollarse al margen del trabajo. Esta afirmación nos permite señalar que en todo el proceso de desarrollo de la humanidad, las mujeres, al igual que los hombres, siempre hemos estado vinculadas al trabajo, sin embargo, las formas de trabajo han establecido las percepciones que cada sociedad tiene sobre la masculinidad y feminidad, sobre los roles y funciones de cada uno de estos grupos humanos en el proceso productivo. El trabajo entonces es una actividad vital para todos y en este contexto es necesario ubicar tres aspectos que son necesarios para el análisis de la situación de las mujeres trabajadoras en el Ecuador de hoy:

a) LAS TAREAS DOMÉSTICAS COMO ASIGNACIÓN CULTURAL DE GÉNERO Y EL CUMPLIMIENTO DE UNA DOBLE JORNADA DE TRABAJO:

 Un primer aspecto, es la vigencia de la asignación de las tareas domésticas como un hecho connatural a las mujeres, asignación que se produjo con el aparecimiento de la propiedad privada y la división de la sociedad en clases  y por lo cual se obligó a las mujeres al cumplimiento de las actividades de la reproducción humana y social, actividades que principalmente las desarrollan hasta nuestros días con una carga de mayor o menor intensidad si las mujeres que las realizan son más o menos pobres.

Para el común de las personas, la preparación de los alimentos, el encargarse del vestuario, de la limpieza de la casa y la ropa, del cuidado de los hijos e hijas, de los enfermos y ancianos, son una obligación de las mujeres. Los cambios vertiginosos en el mundo actual no han permitido la superación de esta realidad, puesto que en el mejor de los casos, en una familia, el hombre con mayor sensibilidad “ayuda” en las tareas domésticas y como es obvio, la “ayuda” no implica corresponsabilidad en las mismas.

Esta carga histórica pesa mucho en las condiciones de las trabajadoras, puesto que la carga laboral ya no es igual a la del trabajador sino que realiza una doble jornada de trabajo que repercute en las condiciones de vida de las mismas. Las mujeres inician su trabajo diario en las primeras horas de la mañana y continúa luego de su labor en la fábrica, en el campo, en la escuela, la oficina, negocio, empleo, en la casa. Luego de la jornada remunerada, continúa en la tarde y noche con las tareas domésticas. Por tanto la segunda jornada no tiene descanso, se realiza en los fines de semana, feriados, vacaciones.

En el cumplimiento de estas dos jornadas, solo la pública es remunerada, y la doméstica no lo es. Para la vida de las mujeres, las tareas domésticas constituyen una carga muy pesada, que genera sufrimiento físico y mental.

Las mujeres que realizan solamente las tareas domésticas no tienen reconocimiento como sujetos productivos, y en el caso de vender su fuerza de trabajo como empleadas domésticas, su remuneración es la más baja y casi siempre al margen de los derechos sociales adquiridos por los demás grupos de trabajadores y trabajadoras.


b) DESVALORIZACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA DE LAS ACTIVIDADES DE REPRODUCCIÓN REALIZADAS POR LAS MUJERES:

En el espacio doméstico las mujeres históricamente hemos asumido las actividades reproductivas que tienen que ver con dos aspectos vitales para el desarrollo humano: 1) la reproducción de la especie humana, que por las características de la naturaleza femenina, le corresponde asumir desde su corporeidad; las mujeres llevamos en nuestro vientre al nuevo ser y este hecho incide de manera directa en nuestra psique y en nuestro ser mujer, la lactancia se suma a este proceso. Estos hechos naturales han repercutido en la responsabilidad casi exclusiva de las mujeres sobre la reproducción humana que se extiende en el cuidado de los niños y niñas, en la atención y cuidado a las personas enfermas, a los ancianos.

Esta actividad que es vital, tampoco es valorada socialmente, y por el contrario, en sociedades como la actual, caracterizada por procesos de intensiva explotación, la maternidad es utilizada para afirmar procesos de mayor extracción de plusvalía o como pretexto para segregación.

La creación de centros materno infantiles,  jardines,  ancianatos y la conquista de la salud y educación como derechos humanos son fundamentales para la revalorización de la reproducción humana con las garantías de bienestar integral.

En el campo de la salud, estas tareas reproductivas inciden de manera directa en la salud sexual y reproductiva; las enfermedades de las mujeres  trabajadoras tienen una alta incidencia en este ámbito y su gravedad depende del tipo de trabajo que realiza. Por ejemplo, las trabajadoras de la salud y las educadoras, sufren problemas muy serios en su aparato reproductivo por las largas jornadas que deben pasar de pie.

2) Las tareas domésticas: preparación de los alimentos, confección, lavado, planchado de la ropa, el aseo del entorno familiar y otras actividades de este tipo, cumplen también un rol vital para la recuperación de la fuerza de trabajo gastada en el proceso productivo por los miembros de la familia. Si a estos aspectos se agregan la afectividad que se genera en el grupo familiar, se configuran los elementos que el ser humano necesita para cumplir sus actividades productivas en cualquier ámbito. La experiencia humana es enfática en demostrar que ninguna persona es capaz de crear y desarrollar una actividad productiva, sino cuenta con los elementos de reproducción material y espiritual. En esta época de desarrollo científico y tecnológico, se han creado recursos tecnológicos que por su costo son accesibles para un segmento aún pequeño de la población. Aún en el caso de que todas las familias tuvieran estos recursos, el elemento afectivo es un elemento prioritario.

Estas actividades provocan un gran desgaste físico y las mujeres también sufren de problemas de stress y cansancio mental por las responsabilidades que asumen cotidianamente.

En este aspecto también debemos señalar que en momentos de crisis económica como la actual, el trabajo doméstico abarca otros aspectos  como el trabajo agrícola, en  el cual participan las mujeres y los niños sin remuneración. Según datos estadísticos del INEC, el 47% de la PEA de mujeres realiza actividades no remuneradas. Este trabajo considerado como ayuda,  genera una alta plusvalía.

Otras actividades no remuneradas son las artesanales que se realizan para cubrir las necesidades internas de la familia.

Estas tareas entonces tienen una gran connotación material y productiva, son trabajos socialmente productivos que no pueden medirse solo con la base de creación directa de plusvalía sino por la magnitud en la reproducción de la fuerza laboral.

c) LA DISCRIMINACIÓN DE LAS MUJERES TRABAJADORAS EN EL ACCESO Y CONTROL DE LOS RECURSOS

Las mujeres nos incorporamos hace muy poco tiempo a las actividades productivas del ámbito público. Los primeros pasos los encontramos con la producción capitalista que sustituyó a la manufactura y artesanía. Este proceso de incorporación se realizó en condiciones de desventaja para las mujeres desde varias perspectivas: por una parte, se consideró y se considera aún como un trabajo complementario al del hombre y por lo tanto, es una remuneración secundaria para la supervivencia de la familia; por otra parte, las mujeres se articularon a procesos productivos que constituyen una extensión social de sus roles reproductivos tradicionales: la docencia, trabajo social, enfermería, empleadas y oficinistas, secretarias, en hotelería y restaurantes, en actividades comunitarias, que son conocidas como actividades terciarias de la economía, en un 70% en el área rural y 40% en el sector urbano. En el servicio doméstico, el 95% de las personas que realizan este trabajo son mujeres.  Esto configura una condición de discriminación que a su vez se produce por las menores oportunidades de acceder a una formación profesional y técnica, por el número mayor de analfabetas mujeres y por la opción profesional que se asume desde la perspectiva de los roles tradicionales de género.

En los llamados sectores informales de la economía y en el subempleo también es mayor el número de mujeres. El mantenimiento de salarios bajos es una constante en el Ecuador. Las diferencias se expresan con un sesgo étnico, puesto que la discriminación es mayor cuando se trata de mujeres trabajadoras indígenas o negras.

En cuanto al acceso de los recursos como tierra, instrumentos de trabajo, o acceso a créditos, también se evidencia una discriminación de género, así tenemos que en el campo el 55% de jefas de familia no tienen ninguna propiedad y solamente el 1% de trabajadoras agrícolas ha recibido capacitación técnica. El hecho de no ser propietarias de la tierra y de otros medios de producción les impide a un gran porcentaje acceder a créditos y otras formas de financiamiento de actividades productivas.

LA PRECARIZACIÓN LABORAL AFECTA EN MAYOR MEDIDA A LAS MUJERES.-

Como consecuencia de la crisis del capitalismo y de las políticas antipopulares del régimen de Correa en el ámbito laboral, se ha incrementado los porcentajes de desempleo y subempleo, las condiciones de contratación de la fuerza laboral han sufrido un acelerado proceso de precarización pues de los 2.173. 263 trabajadores asalariados registrados por el INEC solo 1.200.000 están afiliados al IESS, un gran porcentaje es contratado sin respetar lo estipulado en el Código de Trabajo y hoy se ha generalizado la contratación por servicios prestados en el ámbito público, que también es una herramienta muy eficaz para super explotar la fuerza de trabajo.

Por ejemplo, en el sector de producción de flores el 90% es mano de obra femenina que laboran en deficientes condiciones de seguridad y no tienen garantías de estabilidad laboral, además de la imposibilidad de organizarse y de reclamo de derechos establecidos en la Constitución, leyes y acuerdos internacionales.

Otras manifestaciones de la precarización del trabajo femenino es el sometimiento a condiciones de contaminación por el uso de químicos y otros productos que afectan a la salud reproductiva. Las medidas adoptadas son insuficientes y las consecuencias son nefastas para las trabajadoras.

LAS CONDICIONES DE TRABAJO, SEGURIDAD Y SALUD COMO ASPECTOS FUNDAMENTALES PARA EL DESARROLLO HUMANO Y SOCIAL.-

Tradicionalmente se ha asociado a las condiciones de trabajo al tema salarial, dejando de lado otros aspectos que influyen en la calidad de vida de los y las trabajadores, en su capacidad para desarrollar mejores condiciones para la producción y en el conjunto de dimensiones sociales, personales, físicas y psicológicas que son necesarias para garantizar una condición de salud, entendida ésta última no como ausencia de enfermedad sino como un estado de plenitud y equilibrio.

En los aspectos señalados anteriormente se configura una condición de explotación y discriminación para las mujeres trabajadoras; estos aspectos impiden que las mismas puedan tener una garantía para desarrollar plenamente sus capacidades. Por lo mismo la seguridad social concebida bajo los principios de solidaridad, universalidad y obligatoriedad, es  una necesidad vital para las mujeres.
Si tomamos en cuenta que en la Constitución Política se reconoce como derecho humano el acceso a la Seguridad Social, es una tarea el exigir del Estado los recursos que posibiliten la cobertura gradual de la población hasta llegar a la meta del 100%. En este sentido una primera demanda de las mujeres es la afiliación de las Jefas de familia del campo y la ciudad al Seguro Social, con el financiamiento del Estado.
Por otra parte, en cuanto al tema de riesgos del trabajo, es necesario que la Dirección nacional inicie un proceso de investigación de los problemas, afectaciones y enfermedades que adquieren las mujeres trabajadoras urbanas y rurales por su condición de género, como lo hemos detallado en el cumplimiento de una doble jornada de trabajo que implica el desgaste físico y mental y por la violencia que enfrenta en su entorno laboral, social e intrafamiliar.
En cuanto a la cobertura por derechos de maternidad, no todas las trabajadoras gozan de este beneficio, como por ejemplo las empleadas de negocios particulares, las trabajadoras asalariadas rurales y las pequeñas comerciantes; estas mujeres por su condición precaria se ven imposibilitadas de acceder a este beneficio.
En lo que respecta a la Jubilación de las trabajadoras, en el Ecuador hemos retrocedido, pues no se toma en consideración la doble jornada de trabajo que realizan, realidad que exige una reforma a la Ley para otorgar la jubilación a los 30 AÑOS DE TRABAJO SIN LÍMITE DE EDAD.
De igual manera, demandamos la provisión de servicios sociales; etc); SEGURIDAD SOCIAL CON COBERTURA PLENA para las mujeres trabajadoras por cuenta propia y trabajadoras del hogar. Finalmente, como la exigencia más importante para las mujeres es que nuestros gobiernos garanticen TRABAJO DIGNO, ESTABLE Y SIN DISCRIMINACIÓN POR CONDICIONES DE MATERINIDAD, ESTUDIO, ÉTNICO CULTURALES.

La organización de las mujeres para su propia liberación
Las mujeres trabajadoras y de los sectores populares debemos comprender que la única salida a nuestros problemas y la liberación efectiva la conquistaremos solo con la revolución y el socialismo, es decir, cuando vivamos en una sociedad sustentada en la solidaridad y la igualdad, y para ello es preciso que las mujeres seamos parte de la conquista del poder político por parte de las y los trabajadores.


Quito, septiembre de 20187
LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO Y EL FASCISMO.

Estimados delegados y delegadas de este XI Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Sindicalistas.

A nombre de los integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR, México) y de las organizaciones integrantes de la Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos (ILPS por sus siglas en inglés), reciban un combativo y revolucionario saludo, deseando que la Décima Primera Edición de este Encuentro, sea de gran éxito y contribuya a crecer la lucha del proletariado en esta región del mundo, tan golpeado por el imperialismo y las oligarquías nacionales.

Después de las crisis cíclica iniciada hace 10 años, estamos asistiendo a una situación mundial con mayor profundización de la crisis general del sistema capitalista; hoy, está delimitada claramente la solución que la oligarquía imperialista mundial pretende darle a esta crisis, la atención de ellos está centrada en cómo descargar todos los costos de esta crisis sobre la espalda de los trabajadores; intentaron salvar la crisis cíclica de 2007-2008, transfiriendo millares de dólares de los fondos públicos a los monopolios que se declararon en quiebra, tras ello, multiplicaron la deuda pública de casi todos los países del mundo, los cuáles hoy están al borde de la quiebra financiera, para resolver este otro problema, los imperialistas a través de sus organismos internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de las Naciones Unidas, el Banco Interamericano de Desarrollo, han obligado a todos los países a la implementación de medidas para salir de esta crisis; estas medidas están dirigidas a aumentar el pago de impuestos, privatización de los servicios públicos (educación, salud, agua potable, etc.), despido masivo de trabajadores al servicio del Estado y de la industria, recorte a los programas dirigidos a las poblaciones ubicadas en la pobreza, la apertura de los mecanismos para el saqueo de los recursos naturales en los países exportadores de materias primas.

Frente a la inconformidad creciente de los trabajadores y los pueblos, la respuesta de los Estados capitalistas ha sido un acelerado proceso de fascistización; el endurecimiento de las leyes para perseguir y castigar a los luchadores sociales, el aumento del presupuesto para las fuerzas militares, policías y las instituciones de inteligencia, espionaje, etc.; son parte de este proceso de fascistización que se realiza más o menos de la misma forma en la mayoría de los países con gobiernos neoliberales; el ascenso de fuerzas fascistas en los países imperialistas como el caso de la llegada de Donald Trump en Estados Unidos, con una política xenófoba y racista y el retorno de gobiernos derechistas como en los casos de Brasil y Argentina, al mismo tiempo que en los países gobernados por la socialdemocracia y el nacionalismo burgués, hay un franco proceso de derechización, abandonando toda posición populista de izquierda que en otro periodo sostuvieron varios gobiernos en América Latina.

Otra de las formas que hoy los diferentes bloques imperialistas están forzando al mundo a un nuevo reparto del mercado internacional, han convertido amplias regiones del mundo como Oriente Próximo, África y América Latina en zonas de disputa, cada uno de los bloques imperialistas introducen sus capitales, se apoderan de los recursos naturales de nuestros países y buscan el control de los gobiernos de los países dependientes para ampliar sus márgenes de dominio; pero esta situación lleva, a que esta disputa empiece a trasladarse al lenguaje militar, y con ello el peligro de una Tercera Guerra Mundial de rapiña, para imponer un nuevo reparto del mercado mundial.
¿Qué tiene que ver todo este escenario internacional con la lucha de los trabajadores y la defensa de sus derechos?

En primer lugar es indispensable que el proletariado de todos los países comprenda que la ofensiva desatada contra las conquistas laborales no son hechos aislados, que el origen en cada uno de nuestros países, es parte de una tendencia política internacional implementada desde el imperialismo, como intento de evitar el ocaso total de sus monopolios ante la crisis actual.

La tercerización y flexibilización laboral, la destrucción de contratos colectivos de trabajo, el desmantelamiento de la seguridad social, la ilegalización de los sindicatos, son entre otras medidas, lo que los gobiernos en conjunto con las organizaciones patronales y los organismos internacionales del imperialismo están aplicando en todos los países.

La adaptación de las leyes a estas nuevas condiciones de sometimiento de la clase obrera, es lo que en muchos de nuestros países se conocen como reformas estructurales, reformas políticas y nuevas formas de aplicación de la “justicia laboral”; lo mismo se aplican directamente en el ámbito laboral, o en las leyes que regulan el funcionamiento de los servicios públicos, pero todas estas maniobras políticas y legales están dirigidas a desmantelar las conquistas históricas del proletariado.

Esta nueva ofensiva fascista e imperialista es más agresiva e inició una nueva etapa, después de la crisis económica desatada hace una década; ofensiva que no sólo ha buscado eliminar los derechos de los trabajadores sino liquidar todos los derechos políticos y sociales de las masas de los distintos sectores explotados y oprimidos; además de facilitar la depredación de los recursos naturales y el medio ambiente, con el único interés de seguir acelerando la acumulación y centralización del capital a escala planetaria en perjuicio de todos los pueblos del mundo.

Como respuesta a lo anterior, también hemos vivido una década de grandes levantamientos populares, rebeliones e insurrecciones, huelgas generales y multitudinarias movilizaciones en casi todos los continentes; así podemos mencionar muchos ejemplos como los de la denominada Primavera Árabe, que derrocaron los gobiernos de Libia, Egipto y Túnez; el movimiento de los Indignados en España, el Ocuppy Walt Street en Estados Unidos, la rebelión de las Paraguas en Hong Kong y las múltiples huelgas generales en distintos países de Europa, especialmente en Grecia, Francia e Italia. En el caso de América Latina, ha jugado un papel de primera fila las movilizaciones y huelgas generales de Brasil; la reciente huelga magisterial de Perú, los paros agrarios y los paros regionales de Colombia, así como la lucha del pueblo venezolano por la defensa de la soberanía nacional y contra la intervención imperialista; las luchas populares y magisteriales de México, etc.

Han resurgido con fuerza las luchas de las nacionalidades por la independencia y la autodeterminación de los pueblos, contra la opresión de los países imperialistas; tales son los autodenominados Grexit, Brexit, la lucha por la independencia de Puerto Rico, la conformación de las repúblicas populares de la Nueva Rusia, hasta llegar a la recién batalla que ha librado el pueblo catalán por su independencia.

Sumados todo este acumulado de lucha de las masas populares, sin duda es una vasta fuerza que se ha levantado contra el sistema capitalista-imperialista; en todas estas luchas la clase obrera ha sido parte importante, pero también la juventud y las clases medias de la mayoría de los países; en muchos de estos movimientos también las burguesías nacionales fueron parte de esta vorágine social.

Fue muy diversa la composición de estos movimientos, sin embargo, la dirección principal fue acaparada por sectores de la pequeña burguesía o la burguesía nacional, cuando no, sectores de la oligarquía excluidas por el proceso de acumulación capitalista a escala internacional.

La importancia histórica de estas grandes movilizaciones populares radica en que han abierto una nueva etapa de la lucha de clases, han marcado el inicio de una nueva época de acenso de la lucha de las masas en todo el mundo; pero las limitaciones de estos movimientos están perfectamente identificadas: aparte de que fueron movimientos surgidos de la espontaneidad, la conducción política de la mayoría de los movimientos de ésta década ha radicado esencialmente en sectores de la pequeña burguesía y la burguesía nacional; en algunos casos no fue de menor importancia el factor de las contradicciones interimperialistas los que influyeron para acelerar grandes movilizaciones mediante la manipulación  de las redes sociales.

Esta etapa de grandes rebeliones de las masas marcadas por estas limitaciones, no podía conducir a cambios profundos y radicales, ni destruir el sistema capitalista-imperialista, para instaurar regímenes verdaderamente democráticos porque la conducción de clase sobre la que se sustentaban, estaba empeñada a solamente “reformar y humanizar” el sistema de opresión en la que están sometidos nuestros pueblos.

Las auténticas luchas obreras de esta etapa, tampoco han logrado victorias que trasciendan la lucha reivindicativa, cuando mucho han dado golpes importantes a las reformas o políticas laborales  antiobreras de los regímenes correspondientes; pero no han logrado revertir completamente esas políticas.

A estas alturas, debe estar muy claro que el proletariado a nivel internacional y en cada país, solamente podremos detener las políticas neoliberales, imperialistas y fascistas, podremos defender nuestros derechos laborales y conquistas históricas, defender las libertades democráticas y los derechos sociales y humanos, si somos capaces de desatar un gran movimiento que involucre a todos los pueblos, a todos los sectores de trabajadores y víctimas de la rapaz política imperialista; si podemos asumir como proletariado los intereses del conjunto de la sociedad, siendo firmes en la defensa de nuestros derechos laborales, pero también siendo consecuentes con la lucha contra el imperialismo y el fascismo.

Hoy, estamos ante dos peligros catastróficos para todo el género humano: un nuevo periodo de ascenso del fascismo y una guerra mundial de rapiña imperialista; dos peligros ciertos y muy cercanos; al mismo tiempo estamos ante la posibilidad de que se abra un nuevo periodo histórico de revoluciones; toca entonces, a la clase obrera jugar un papel de primer orden en adelante; la única forma en que la clase obrera de todos los países pueda jugar un papel de vanguardia, es llamar a todos los trabajadores y los pueblos del mundo a construir los frentes populares o frentes únicos antifascistas y antiimperialistas, en cada país, llamando a la unidad a todos los demócratas, los progresistas, los revolucionarios y los comunistas; ante el peligro de una nueva guerra mundial, ante la amenaza de la peste fascista, ante la ofensiva de la derecha, la ultraderecha y la reacción, por la defensa de las conquistas laborales, por la proyección de un sindicalismo de clase, revolucionario, democrático e internacionalista, es indispensable poner de pie al proletariado de todos los países, ocupar las calles, las plazas y las fábricas desarrollando huelgas generales y huelgas políticas.

Ante la intentona del imperialismo de imponer una etapa de guerra de rapiña y fascismo, los proletarios del mundo debemos proponernos con toda seriedad abrir una nueva etapa de revoluciones proletarias.

El escenario que nos ofrece el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Sindicalistas debe servir para acercarnos a esa posibilidad, tendiendo lazos entre la clase obrera de los países de nuestra región y los proletarios de otras latitudes del mundo.

¡Viva el Internacionalismo Proletario!
¡Viva la clase obrera de todos los países del mundo!
¡Abajo el imperialismo y el Fascismo!

Florentino López Martínez.
Vicepresidente de asuntos Exteriores de la ILPS y

Presidente Nacional del FPR-México.



DOCUMENTO SOBRE LA SITUACIÓN DE LA CLASE TRABAJADORA SALVADOREÑA

Por el Sindicato de Trabajadores Independientes de Oficios Varios de El Salvador (STINOVES) Coordinadora Sindical Salvadoreña (CSS)

¿En qué condiciones se encuentra la clase trabajadora salvadoreña?

Según el último censo poblacional del 2016 contamos con una Población Económicamente Activa de 2, 931,653 personas; de este total el 58.6% son hombres y el 41.4% mujeres. La PEA está compuesta por el 65.4% de área urbana, y 34.6% personas residen en el área rural. El 55.8% de la PEA es población de 16 a 39 años de edadLa tasa de ocupación es de 93% (91.9% hombres y 94.7% mujeres). El desempleo es de 7%, pero hay que destacar que el 54.8% de los ocupados trabajan como asalariados.  De estos el 41.3% son permanentes y el 13.5% temporales. Por  otra  parte  el  28.9%  pertenece al sector por cuenta propia,  de  estos  el  26.1%  son  cuenta propia sin local y el 2.8%  cuenta propia con  local.  El  7.1%  se  ocupa  como familiar  no  remunerado,  el  5.0%  como servicio  doméstico  y  el  4.0%  como empleador o patrono.

Al contrastar con la realidad esos datos las cosas son muy diferentes, ya que el gobierno oculta que el sector por cuenta propia a pesar que se emplea en alguna actividad económica no goza con las condiciones laborales mínimas ni siquiera se puede decir que gocen de derechos laborales ya que son excluidos del sistema. El crecimiento de este sector es producto de la agudización de la crisis económica y las políticas fiscales aplicadas por los gobiernos dentro del marco los ajustes estructurales impuestos por el Fondo Monetario Internacional y otros organismos financieros que han hecho casi imposible para la mayoría de trabajadores insertarse en el trabajo formal, y para subsistir se tiene como única alternativa el autoempleo. El gobierno adorna con palabras bonitas y llama “emprendedores” a personas que inician su jornada laboral a las cuatro de la mañana y la terminan a las once de la noche, los siete días de la semana, como es el caso muchas vendedoras que están en las calles del centro de San Salvador.    

Ser trabajador por cuenta propia es dedicarse, no solamente a una actividad económica, dentro de esta variedad encontramos quienes se dedican al comercio, servicio, manufactura, restaurante, hoteles, artesanos, oficios varios, vendedores ambulantes,... Es decir abarca a trabajadores manuales, intelectuales, del campo y la ciudad cuya condición es que no tenga un patrón a quien venderle su fuerza de trabajo, hay de todas las edades y condiciones: personas con discapacidad, jóvenes que han abandonado sus estudios, estudiantes que para pagarse sus estudios y salir adelante combinan el trabajo con el estudio, profesionales desempleados, y los más antiguos que fueron producto de la migración del campo a la ciudad en los periodos más críticos de la guerra, etc.

La  mayoría  no  cuenta  con  seguridad  social  y  previsional,  ni  acceso  a  planes  de financiamiento de vivienda de interés social, ni oportunidades de créditos. En cuanto a los ingresos la gran mayoría no alcanza a llegar al salario mínimo mensual, no hay horario de trabajo fijo, el capital proviene de préstamos que pagan a intereses de 25%, o de fondos propios, consiguen las mercaderías o insumos a consignación, de los negocios minoristas y sobre todo de los mayoristas. Son víctimas de la delincuencia, de represión, de la exclusión, pero nunca se reconoce que ante la difícil situación que enfrentamos como pueblo, son las remesas y el sector por cuenta propia quien mantiene la economía del país.

Nuestro sindicato pertenece al sector por cuenta propia, específicamente integrado por trabajadores de oficios varios, al no tener una patronal nuestros conflictos son con el sistema mismo, contra las políticas antipopulares y anti laborales del gobierno, la clase dominante y del imperialismo; luchamos por la defensa intereses económicos, sociales y profesionales de los trabajadores por cuenta propia, sean estos trabajadores manuales o intelectuales del campo o la ciudad. Procuramos fomentar la solidaridad militante al interior y afuera del sindicato.

Gracias a nuestra composición tan variada ponemos a disposición los conocimientos técnicos, profesionales, y de todas nuestras habilidades propias de nuestros oficios, en función de hacer avanzar la lucha por la emancipación de nuestra clase y construir una tendencia clasista en seno del movimiento obrero, estableciendo escuelas de formación política. Contamos con una biblioteca, además promovemos conferencias, conversatorios, y contamos con un órgano de divulgación social, científica y artística que se llama La Chispa Obrera, pertenecemos a la Coordinadora Sindical Salvadoreña para luchar de forma conjunta por la defensa de los intereses generales de la clase trabajadora que se recogen en su Programa de lucha. El arte en sus diferentes manifestaciones es un arma muy valiosa que tenemos y la utilizamos para llegar al pueblo y a la clase trabajadora, consideramos importante que por todos los medios posibles se eleve el nivel cultural, moral, social, político y económico de todos los afiliados.

Siguiendo los datos de la PEA profundicemos más acerca de las condiciones en las que se desenvuelve la fuerza laboral en el país. Desde 1989, en El Salvador inicia de lleno la implementación de los Programas de Ajuste Estructural y de Estabilización Económica promovidos por los organismos financieros internacionales que mencionamos anteriormente. La Firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno de ARENA y la comandancia del FMLN permitió que se implementaran con mayor facilidad. En el capítulo cinco de esos acuerdos ambas partes se comprometen a impulsar conscientemente el modelo neoliberal en el país, a pesar de las consecuencias negativas que eso acarrearía al pueblo y a la clase trabajadora, y para amortiguar el golpe, a la par del programa de ajuste neoliberal se debían implementar “programas de compensación social” (asistencialismo). Se plantea que la privatización de las empresas públicas traería grandes beneficios a los trabajadores ya que estos se convertirían en socios.

En 1995, el gobierno llevo a cabo una gran ofensiva neoliberal con la ejecución de su programa de modernización económica, que incluía el incremento de 3 puntos al IVA, eliminación de aranceles a las importaciones, el despido de 15,000 empleados públicos, la privatización de las telecomunicaciones, del sistema de pensiones, y del sistema de distribución de energía eléctrica. Los siguientes gobiernos continuaron esta ofensiva cumpliendo con cada una de las etapas del programa de ajuste estructural.
       
Ahora bien, ¿Cuál ha sido el impacto directo del neoliberalismo en la clase trabajadora luego de 28 años?
El mayor impacto se debe a la implementación de la Flexibilidad Laboral, la cual esta destruyendo grandes conquistas como la jornada laboral de ocho horas, pago de horas extras, nocturnidad, contratación colectiva, pago de aguinaldos, permisos por maternidad, permiso por lactancia, seguridad social, libertad sindical, derecho a la huelga, beneficios como guarderías, comedores, transporte, bonificaciones, días de descanso y vacaciones entre otras. Para los empresarios los derechos laborales son una carga insostenible para sus empresas, además consideran que el problema económico del país es a consecuencia de los “muchos” beneficios laborales.

Vamos a enumerar algunas medidas que los empresarios están aplicando bajo la modalidad de trabajo flexible en el país:
El salario: La empresa privada ha estado presionando para que se eliminen los salarios mínimos, para ello se requiere una reforma pero no lo han conseguido. Para que haya un incremento de salario hay que esperar tres años, y es la instancia tripartita del Consejo Nacional del Salario Mínimo el que lo determina. Desde su origen, para lo único que ha servido este organismo es para engordar a esos representantes con jugosas “dietas”, ya que nunca han aprobado un incremento de salario que en verdad valga la pena, los representantes laborales se han vendido por tradición a los intereses de la empresa privada o del gobierno.

El salario mínimo actual entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2017. Este salario es de $300.00 para el sector comercio y servicios, industria e ingenios azucareros; $295.00 para el sector maquila textil y confección; $210.00 para trabajadores agropecuarios, recolección de café, de algodón, y en los beneficios de algodón; $224.10 para la recolección de caña de azúcar y beneficios de café. Este salario sigue siendo una burla y viola la Constitución que en su art. 38, inciso II, dice que el salario debe de corresponder al alto costo de la vida, es decir entre $600.00 y $700.00.

El salario mínimo solo cubre a un poco más del 20% de la Población Económicamente Activa en el sector privado, por tanto no representa un cambio significativo en el mejoramiento de las condiciones de vida de la mayoría del pueblo y es más al no existir regulación por parte del gobierno en los precios de los productos y servicios de primera necesidad, los especuladores de forma desmedida venden los productos a precios muy elevados.  

Tipos de contratos

Contratos por metas de producción: Este tipo de contratación obliga a los trabajadores a que produzcan una determinada cantidad de mercancías por día.
Un ejemplo, nos lo dan las compañeras del Sindicato de la Industria Textil, Similares y Conexos de El Salvador, SITSCES. La Compañera Ada, nos cuanta que la patronal contrata a una trabajadora por un salario mensual de $295.00, por ocho horas diarias, pero, por hora, ella tiene que sacar 120 piezas, (por ejemplo, las mangas de una camisa) estas se multiplican por las ocho horas y deben haber hecho al finalizar la jornada 960 piezas.
Si después de haber trabajado las ocho horas, la trabajadora solamente ha elaborado 720 piezas entonces tiene que quedarse dos horas más para completar la meta. Al final trabaja diez horas pero solo le pagan el equivalente a ocho horas. De la misma manera, si la trabajadora no se puede quedar más tiempo el día en que no completo la meta, tiene que trabajar los fines de semana sin recibir ninguna remuneración. Otra peculiaridad que hay en esta modalidad es que hay algunas trabajadoras que logran hacer 1,080 piezas o más durante la jornada de ocho horas, la patronal les ofrece un incentivo de $1 por esas 120 piezas, sin embargo, estas trabajadoras deben hacer 1,080 piezas durante cinco días consecutivos, para que les paguen ese dólar. Si no lo consiguen, aunque hayan mantenido ese ritmo de producción durante cuatro días, inmediatamente pierden el incentivo. La patronal no les reconoce ni un cinco por esas 480 piezas.

Hay que agregar que una trabajadora de las maquilas es sometida a condiciones laborales en las cuales no tiene tiempo ni para ir al baño, motivo por el cual muchas tienen problemas en los riñones, en algunas ocasiones la patronal cierra bajo llave las puertas de los baños e instan a las trabajadoras a no ingerir agua u otros líquidos, también desarrollan otro tipo de enfermedades como el Túnel carpiano, insuficiencia renal, enfermedades respiratorias, problemas nerviosos, etc., etc. No se pueden dar el lujo de tomarse días de descanso, si se enferman y van a pasar consulta al seguro social, la empresa les descuenta el séptimo, y no les paga las horas que se demoró pasando consulta en el Seguro aunque lleven la constancia.  
Actualmente los empresarios están presionando para que se incremente la jornada laboral a 12 horas para el sector maquilas. Y debido al aumento de salario que entró en vigencia este año, se ha incrementado la carga laboral y están obligando a las trabajadoras a que saquen en ocho horas la producción de doce horas.

La lucha de la Federación Sindical de El Salvador (FESS) permitió mejorar la situación de las trabajadoras de maquilas, especialmente en la Zona Franca de San Marcos. Por medio de la huelga, se logró reivindicar muchos derechos que eran pisoteados, entre ellos a que la patronal pague los tres días de incapacidad y el tiempo que se tarde la trabajadora en ir al Seguro; que se pague aguinaldo, indemnización en base a la antigüedad, en caso de despido; que se paguen las vacaciones en el tiempo que corresponde; que se disminuya la carga laboral; que se reconozca el pago de horas extras; mejoras salariales, estabilidad laboral, entre otros. Y en cuanto a la libertad sindical, hace años se logró poner una demanda internacional que obligo a que viniera un representante de las patentes o marcas a verificar las condiciones laborales en las que se trabajaba en la Zona Franca, esto permitió el reconocimiento de la organización sindical y entablar un diálogo directo entre la patronal y el sindicato. Con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando y las patronales están volviendo a las mismas prácticas de querer acabarse a los sindicatos, y por el momento se puede decir que al interior de la Zona Franca de San Marcos, pese a los duros golpes que ha sufrido la FESS, en este último año, no deja de ser una organización que se ha mantenido firme en la defensa de los derechos las compañeras trabajadoras de maquila por medio del SITSCES.       

-Contrato temporal: Este se da tanto en el sector público y privado, hay contratos de tres, seis y doce meses, esta modalidad impide que las personas acumulen antigüedad y el empresario está en la libertad de renovar el contrato o de contratar a otra persona sin mayor complicación.   
-Contratos con periodos de prueba de seis meses: Esta práctica es muy común en el sector comercio, según la ley el periodo de prueba no debe exceder un mes, después de ese tiempo la empresa está obligada a brindarle todas las prestaciones que le corresponden a cualquier trabajador. Es la juventud trabajadora la más afectada, ya que después de uno, dos o más meses de estar laborando, simplemente las echan sin darles ningún pago por los servicios prestados. Es muy común en los negocios de comida rápida de las transnacionales como Pollo Campero, Pizza Hut, Mc Donals, entre otros.    

-El pago por comisiones sobre venta: Esto se da sobre todo en los almacenes, donde se le paga a una persona que trabaja una pequeña porción (comisión) de lo que logra vender. Este tipo de pago no llega a cubrir ni el salario mínimo.
 -TERCERIZACIÓN LABORAL: es una forma de precarizar el trabajo, ya que no está regulada por leyes, esta modalidad está presente tanto en el sector privado como en el público e incluye actividades como mantenimiento, limpieza, seguridad, servicios profesionales, operarios de maquilas, call center, recepcionistas, secretarias, asistentes, entre otras.
En relación a eso, a continuación describimos un tanto acerca de la situación real de los trabajadores de seguridad privada en El Salvador, gracias a una entrevista hecha al compañero Eduardo, quien es directivo de SIGATSPES, un sindicato de seguridad privada muy consecuente y combativo.      
La industria de seguridad privada cuenta con alrededor de 350 a 400 empresas y 70 mil agentes de seguridad a nivel nacional.  Este negocio ha sido muy lucrativo para los empresarios, que en este caso, en su mayoría son ex coroneles, hijos de coroneles, capitanes, y del alto mando de los antiguos cuerpos represivos que desaparecieron con la firma de los Acuerdos de Paz. También es un negocio en el que está involucrada la clase política, y una gran cantidad de empresarios que han reorientado sus inversiones hacia este rubro. Por ejemplo, la empresa que brinda el servicio de seguridad privada al  Instituto Nacional de los Deportes (INDES), recibe por cada agente de seguridad que hace turnos de 24 horas, $1200.00, y $600-$700 por los que hacen turnos de doce horas, pero a los agentes de seguridad le pagan el salario mínimo de $300.00 ($272.25 con descuentos).    

Las condiciones en las que se labora en este rubro son de esclavitud, a la mayoría de agentes de seguridad no se les brindan las prestaciones laborales mínimas. No tienen seguro social ni cotizan en las AFP porque el empresario se roba el porcentaje de dinero que se le descuenta al trabajador destinado para eso.    

En cuanto a la jornada laboral, estos trabajadores deben someterse a realizar 4 turnos de 24 horas a la semana, alternándose un día si uno no de manera consecutiva, o deben hacer seis turnos de doce horas “descansando” un día a la semana, en total hacen 96 a la semana, lo que significa que hay 52 horas que no son remuneradas. No se reconoce el pago de horas extras ni de nocturnidad. Si el mes tiene 30 días hacen 15 turnos de 24 horas, si es de 31 hacen 16 turnos pero solamente se le reconocen los 15.  El turno de 24 horas se paga como jornada normal de 8 horas, no hay días de descanso, ni vacaciones, ni días de asueto, ni aguinaldo, ni tampoco estabilidad laboral, mucho menos derecho a la sindicalización. La patronal maltrata física y verbalmente a los agentes de seguridad. Los uniformes y otros insumos son descontados del salario.

En cuando a la libre sindicalización ha habido grandes logros y también se atraviesan por infinidad de dificultades. En principio ser sindicalista es ser enemigo de la empresa, y de inmediato hay que darse por despedido, por otra parte, los trabajadores, en buena medida, consideran que los sindicatos se venden. Sin embargo, desde hace un poco más de siete años esta situación ha ido cambiando, el surgimiento del Sindicato de Agentes Trabajadores y Trabajadoras de la Industria de Seguridad Privada de El Salvador (SATISPES), del Sindicato del Gremio de Agentes Trabajadoras y Trabajadores de Seguridad Privada de El Salvador (SIGATSPES), y del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Agentes de Seguridad Privada de El Salvador (SITIASPES), permitió ganarse la credibilidad y cambiar la percepción negativa que se tenía hacia la organización sindical, esto debido a la combatividad que muestran estos sindicatos. Parte de su lucha, en el caso de SIGATSPES, ha permitido que a sus afiliados y afiliadas se le reconozcan la mayoría de derechos laborales, entre ellos la reducción de la jornada de 96 horas a la semana a 44, que se pague: horas extras, nocturnidad, Seguro Social, AFP, seguro de vida, 100% de indemnización en caso de despido, días de asueto, vacaciones, aguinaldo etc.  Que se les brinde la copia del contrato de trabajo, boleta de pagos, constancias de salario, para verificar que la patronal no cometa ninguna anomalía con su salario.

Para el compañero Eduardo, la clave de estos logros está “en crear consciencia de clase por medio de una escuela sindical una vez por semana, consciencia de los derechos como trabajadores, como seres humanos e identificar al enemigo que es el empresario y no nosotros mismos. La burguesía implementa la división, nosotros queremos unirnos y defender los derechos como uno solo”. La solidaridad y la camaradería son los principios que guían su lucha, gracias a esto han logrado superar las dificultades, ya que desde un principio acompañan al trabajador orientándolo y dotándolo de conocimiento para poder superar las trabas que pone el Ministerio de Trabajo que es uno de los principales obstáculos al que se enfrentan los trabajadores de seguridad privada al momento de querer defender sus derechos ya que con el ánimo de beneficiar a la patronal esta institución establece trámites burocráticos para desesperar al trabajador y que abandone las demandas. Para SIGATSPES, todos estos procedimientos legales no son lo determinante sin embargo consideran necesario hacerlos. Pero lo que en verdad ha permitido hacer valer los derechos, es la acción directa.

Por su parte SATISPES ha librado grandes batallas, exitosas algunas y otras que han dejado grandes lecciones. Entre ellas la huelga de 45 días en la empresa Grupo los Seis, el cierre de las Torres de Telefónica, lugar donde operaba la empresa Gigante Express, encabezó junto a la Coordinadora Sindical Salvadoreña la toma de las oficinas centrales del Ministerio de Trabajo, en la capital y también las departamentales ubicadas una en Santa Ana y otra en la Libertad, para exigir el respeto a los derechos laborales, de la misma manera ha sido la acción directa la única forma de garantizar el respeto a los derechos que diariamente son violentados por los empresarios de seguridad privada. Y como dice el compañero Amílcar, “esta lucha requiere paciencia y coraje” y tener claro que el “patrón le quiere dar al trabajador las migajas que se le caen de la mesa, pero los trabajadores tienen derechos”. Y es por estos derechos por lo que se lucha.      
     
-DERECHO A LA SINDICALIZACIÓN. Según los datos del Ministerio de Trabajo existen activos 490 sindicatos (hasta diciembre 2016),   de los cuales 347 son privados (de gremio 46, de empresa 21, industria 65, y de trabajadores independientes 215); y 109 son públicos; y 34 de instituciones autónomas. Así mismo, 236,547 hombres y 69,738 mujeres se encuentran afiliados en los 490 sindicatos, haciendo un total de 306, 285 personas sindicalizadas en todo el país.Entre los sindicatos privados e independientes suman una afiliación de 249,007 (202,851 hombres y 46,156 mujeres), en los sindicatos públicos hay una afiliación de 38,573 (23,835 hombres y 14,738 mujeres), en los autónomos hay 18, 705 (9,861 hombres y 8,844 mujeres).    En las juntas directivas las mujeres representan el 38.07% y los hombres el 61.93%.

El derecho a la sindicalización está contemplado en la Constitución de la Republica, en el Código de Trabajo y en los convenios internacionales de OIT. A pesar de esto las patronales tanto en el sector público como privado no se respeta. En el sector público existe la amenaza de la aprobación de la Ley del Servicio Público (antes Ley de la Función Pública), que al aprobarla, inmediatamente el derecho a la libre sindicalización queda abolido. Sin embargo, no hace falta esperar a que se apruebe esta ley ya que en la práctica se hace hasta lo imposible por aniquilar a los sindicatos o impedir su acción en beneficio de la clase trabajadora.   

En las instituciones del gobierno se ve claramente como cada día se agudizan los ataques hacia los sindicatos, por ejemplo, en el ISDEMU (Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de Mujer), la Directora Yanira Argueta y la presidenta Vanda Pignato están aplicando un Instructivo que limita la libertad sindical. Específicamente lo que se busca con eso es aniquilar a USTTISDEMU que es el sindicato que actualmente está peleando porque se respeten los derechos laborales de las mujeres que trabajan en esa institución, y de los hombres que en este caso son minoría. Ya se han puesto las demandas en todas las instancias legales como en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Fiscalía, Ministerio de Trabajo, y se ha denunciado ante la OIT el accionar de estas funcionarias.

Para la compañera Sonia, secretaria general de USTTISDEMU: “no existe coherencia, es incompatible que funcionarias que violenten las leyes, que violenten derechos constitucionales, funcionarias que ejercen violencia contra las trabajadoras estén dirigiendo estas instituciones”. Actualmente este sindicato está librando una ardua lucha para que se deje de aplicar y se elimine el Instructivo que violenta la libertad sindical, y atenta con la estabilidad laboral de las trabajadoras y trabajadores. USTTISDEMU exige la destitución de las funcionarias.

Otro caso lamentable es el que se da en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, allí, la procuradora ha implementado una serie de ataques sistemáticos en contra de SEPRODEHES. La administración de Raquel Caballero se ha convertido en una tiranía, ha implementado un régimen de persecución en contra de directivos y afiliados del sindicato. El compañero Carlos, secretario general de SEPRODEHES, explica cuál es la situación real al interior de la institución:   
“Es una de las administraciones más demandadas, hay un retroceso institucional en materia de derechos humanos, la PDDH no se pronuncia ante el desangramiento y las graves violaciones de derechos humanos cometidos por el Estado salvadoreño”. En cuanto a su comportamiento hacia los trabajadores organizados, “la actitud de la procuradora es de llamar a los trabajadores sindicalizados como delincuentes y terroristas”. En cuanto a su ética la procuradora deja mucho que desear, ya que ha caído en el nepotismo, tiene a familiares de su esposo trabajando en la institución.  
La titular “obliga a los compañeros trabajadores a que renuncien, y hasta ha llegado a privar de libertad a trabajadores para que renuncien. Ha cerrado tres delegaciones locales, en los 25 años de la institución no ha habido una procuradora como la actual. Se niega al dialogo desde hace seis meses con el sindicato, acuso al sindicato de ser un grupúsculo insignificante, a pesar que el 80 % de empleados están afiliados al sindicato, hay una gran preocupación porque el primer año de gestión se ha caracterizado por situaciones arbitrarias, hay un ambiente de  frustración, decepción, tristeza, ya que la institución ha de dejado de ser un ente donde había armonía, la titular se ha dedicado a corromper el ambiente de armonía que existía, 5 minutos antes de que termine cada jornada laboral los trabajadores esperan que les llegue el memorándum en el cual quedan despedidos, removidos de sus cargos, privados de sus funciones, trasladados, la mayoría de empleados vive en zozobra permanente por la situación de inestabilidad que se vive en la institución, esta señora nos viola los derechos como sindicalistas que están reconocidos legalmente, como el fuero sindical, se ha dedicado a denigrar a la junta directiva, ve como enemigos a los que la integran. La procuradora hacia adentro no tutela los derechos humanos ni tampoco hacia afuera, un año ha sido suficiente para demostrar que no tiene la capacidad de conducir la institución”.

Estos casos, el que enfrenta USTTISDEMU y SEPRODEHES es una muestra de cómo el derecho a la sindicalización se violenta cotidianamente y como la lucha y la organización es la única garantía de los trabajadores para poder defenderse ante estos ataques.     

-SEGURIDAD SOCIAL: La previsión social

Hace más de un año inicio el proceso de debate sobre la reforma del sistema de pensiones. El debate se ha centrado entre políticos, economistas y los dueños de las Administradoras de los Fondos de Pensiones (AFPs), excluyendo a los y las cotizantes. Las discusiones se han hecho desde una perspectiva fiscal o mercantilista y nunca desde el punto de vista del derecho a una previsión social digna. La Coordinadora Sindical Salvadoreña propone que se nacionalice el sistema de pensiones por medio de la creación de una empresa estatal de carácter autónomo administrada por los trabajadores y trabajadoras cotizantes y se acabe de una vez por todas con el actual sistema privado que únicamente ha beneficiado a los dueños de las Administradoras de los Fondos de Pensiones que año con año engordan sus ganancias con sumas de hasta $110, 638,518 o más en concepto de comisión por administración.   
El actual sistema de pensiones no permite que los trabajadores que están por jubilarse puedan gozar de una pensión digna que garantice su vejez en condiciones de vida apropiadas. De la misma forma es un sistema excluyente en el que solo se encuentra cotizando el 24% de la Población Económicamente Activa, de esta población un reducido número de cotizantes lograra reunir los requisitos para pensionarse, y tiene que conformarse con una pensión  miserable que solo sirve para unos cuantos años, si al caso.  
La CSS impulsa la creación del Instituto Autónomo de Previsión Social (IAPS), propuesta que es de conocimiento público y ha sido entregada a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa desde el año pasado pero hasta el momento no se ha  tenido ningún respuesta, por el contrario ha sido invisibilizada, esto ha sido ya que la propuesta plantea una solución real al problema y no una solución superficial como la que propone el gobierno, la empresa privada y otros sectores que ven en la previsión social un negocio muy lucrativo que temen perder o como una caja chica a disposición del gobierno para resolver su crisis fiscal.

La propuesta plantea volver al sistema solidario de reparto, en el que los trabajadores de hoy, ayuden a los que se jubilen mañana, que el Estado en lugar de saquear los fondos de pensiones contribuya presupuestariamente para fortalecerlo, y la patronal estará obligada a pagar la parte que le corresponda, con implicaciones judiciales si no cumple. Se terminara  con la enorme desigualdad que existe en el sistema privado en el que, por ejemplo una trabajadora de maquila, después de 25 años de cotización, y 55 años de edad de jubilación apenas logra una pensión programada en base a sus ahorros de $207.60, mientras que los altos funcionarios reciben pensiones de $5,000,00 y $12,000,00 mensuales. De la misma forma el sistema que proponemos debe regirse por los principios de igualdad y universalidad; libertad, transparencia y eficiencia con esto todos los sectores de trabajadores (manuales e intelectuales del campo y la ciudad del sector público, privado o por cuenta propia) podrán afiliarse para cotizar en el IAPS y gozaran del derecho a una pensión digna y vitalicia sin discriminación, los ahorros pertenecerán a los cotizantes y los únicos que pueden disponer de esos fondo serán los cotizantes, ya que será un Consejo Administrativo integrado por representantes de los trabajadores cotizantes de los diferentes sectores, quienes  decidirán sobre esos fondos en beneficio de los mismos cotizantes. 
El sistema de pensiones  IAPS  tiene  como principio fundamental el derecho de los trabajadores y trabajadoras,  establecido en artículo 1o de la Constitución de la República: “se reconoce a la persona humana como el origen y el fin de  la  actividad  del  Estado”…y  debe  “asegurar  a  los  habitantes  de  la República, el goce de la libertad, salud, la cultura, el bienestar económico y Justicia Social”. El IAPS debe ser una entidad pública, en el sentido de que las contribuciones o cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras, solo pueden  destinarse  a  una  Institución  Pública  tal  como  lo  establece  el  Artículo 225  de la Constitución  de  la  República  y  relacionado  con  el  Articulo  228  que establece:  “ninguna suma podrá comprometerse o abonarse con cargo a  fondos  públicos,  sino  es  dentro  de  las  limitaciones  de  un  crédito presupuestario”… “Habrá una ley especial que regulará las subvenciones, pensiones y jubilaciones que afecten los fondos públicos”. Art.  50.  “La seguridad  social  constituye  un  servicio  público  de  carácter obligatorio…al pago de la seguridad social contribuirán los patronos, los trabajadores y el Estado en la forma y cuantía que determine la ley”, finalmente el objetivo es poner  en  marcha  una  Institución  Autónoma,  que  sea  la  especialista  en   la Seguridad Social,  que supere todas las limitaciones que tiene  en  la actualidad el sistema de pensiones.

Algunas consideraciones finales

Ante esto que hemos estado analizando ¿Qué le corresponde hacer al movimiento sindical clasista?
En primer lugar comprender que el sistema capitalista tiene límites que pueden ser superados con nuestra lucha y que la crisis económica capitalista es una oportunidad para que como clase explotada comprendamos cual es nuestra verdadera fuerza, organicemos nuestras propias luchas y establezcamos cuales son nuestras propias prioridades y necesidades con independencia de clase. También es una oportunidad para la reorganización del movimiento obrero, campesino, estudiantil, de pueblos originarios, de mujeres, de jóvenes, de comunidad LGBTI+, entre otros, y elaborar una táctica común, una lucha conjunta, no solo en los puntos en los que existe concordancia sino con las miras de derrocar el poder del capital. En segundo lugar, tener claro que la actual “guerra”  llevada  a  cabo  por  el  capital  contra  los  trabajadores  no  sólo  es económica y no meramente con fines de una mayor y más profunda explotación de fuerza laboral, es una guerra generalizada, ideológica, política, cultural, social y ambiental, por tanto tenemos que prepararnos ideológica, política y organizativamente para duras luchas. En tercer lugar, forjar la unidad de toda la clase trabajadora.


“Por la construcción de una tendencia clasista en el seno del movimiento obrero”
¡Convertir la dispersión en reagrupamiento!
¡Osar luchar, Osar Vencer!